Según un informe del periodista Greg Palast, la invasión norteamericana de Iraq fue inspirada de hecho por el petróleo. Sin embargo, no fue concebida para destruir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como lo exigieron los neoconservadores de la administración Bush, sino para formar parte de ella. La ocupación estratégica estadounidense de Iraq ha sido un medio eficaz de adquirir acceso a la (OPEP) y mientras las petroleras ganan más que nunca.
Según un informe del periodista Greg Palast, la invasión norteamericana de Iraq fue inspirada de hecho por el petróleo. Sin embargo, no fue concebida para destruir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), como lo exigieron los neoconservadores de la administración Bush, sino para formar parte de ella. La ocupación estratégica estadounidense de Iraq ha sido un medio eficaz de adquirir acceso a la (OPEP).
Mientras el gobierno interino de Iraq acata los volúmenes de producción fijados por la organización, EEUU asegura beneficios a las compañías petroleras internacionales (IOCs, en inglés), al mismo cártel de la OPEP y a Rusia.
Con la insurrección prolongada que siguió a la invasión, junto con la corrupción interna y la destrucción de las oleoductos, resultó dañada la línea dura de los planes neoconservadores para un Iraq totalmente privatizado. Un consultor de la industria petrólera le dijo a Palast que lo divierte "la obsesión de los editorialistas neoconservadores empeñados en minar la OPEP".
En diciembre de 2003, dijo Palast, el departamento de Estado bosquejó un plan de 323 páginas titulado “Opciones para el Desarrollo Sustentable a Largo Plazo de la Industria Petrolera de Iraq". Ese plan, que ordena a los iraquíes mantener un sistema de cuotas de producción de petróleo que fortalezca su relación con la OPEP, describe varias posibles opciones de propiedad estatal que van desde el modelo saudita Aramco (en que el gobierno monárquico posee la operación completa) al modelo de Azerbaiyán (en que el sistema lo operan casi completamente las IOCs).
La puesta en práctica del plan fue dirigida por un puñado de consultores de la industria petrolera, quienes promovieron una política amistosa hacia la OPEP pero prefirieron el modelo de Azerbaijan al sistema de "autofinanciamiento" de Saudi Aramco, otorgando la operación y el control petrolero a las compañías extranjeras. El informe de 2003 advirtió a los iraquíes de no cortar los beneficios de las IOCs).
Una vez obtenidos los contratos, las compañías manejan, financian y equipan la extracción del crudo a cambio de un porcentaje de las ventas. Debido a la manera en que los intereses de la OPEP y los de las IOCs se alinean tan de cerca, es ciertamente comprensible por qué ciertos elementos de la administración Bush no presionaron por una ruptura con el cártel petrolero.
Según los autores y promotores del plan, desmantelar a la OPEP sería una catástrofe. La última cosa que desean es la privatización de los yacimientos de petróleo de Iraq, pero mantienen el espectro de una competencia que supone maximizar la producción. El bombeo de crudo por encima de la cuota de casi 4 millones de barriles diarios fijada por la OPEP echaría rápidamente abajo la economía de Iraq y los compromisos asumidos por EEUU en el mercado global.
Desde la invasión de Iraq en 2003, se han disparado las ganancias de las compañías petroleras. En 2004, las mayores compañías norteamericanas anunciaron un registro record de ganancias. En 2005, las ganancias de las cinco petroleras más grandes aumentaron a 113 mil millones de dólares. En febrero 2006, ConocoPhillips informó haber doblado las ganancias trimestrales del año anterior, que fueron un record para la compañía. La Shell dio a conocer 4.480 millones de ganancias para el cuarto trimestre de 2005. ExxonMobil anunció las mayores ganancias jamás obtenida en un año por la corporación en la historia de EEUU.
Traducción de Ernesto Carmona.
Fuentes:
Harper’s in coordination with BBC Television Newsnight, October 24, 2005.
Title: “OPEC and the economic conquest of Iraq”.
Author: Greg Palast.
The Guardian March 20, 2006.
“Bush Didn’t Bungle Iraq, You Fools: The Mission Was Indeed Accomplished”.
Author: Greg Palast.
Faculty Evaluator: David McCuan.
Student Researcher: Isaac Dolido.
(*) Proyecto Censurado (Project Censored) es un programa a cargo del profesor de sociología Peter Phillips, de la Universidad Sonoma State de California, que desde hace 30 años emite un estudio anual sobre las 25 grandes noticias “top” ocultadas por la gran prensa de EEUU. Estas “25 historias top” sobre grandes temas sustraídos del debate periodístico ofrecen una radiografía actualizada de la sociedad estadounidense y la política exterior de EEUU, cuyo conocimiento permite comprender mejor los designios del imperio. Los textos completos pueden verse (en inglés) en http://www.projectcensored.org
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