El pasado 18 de febrero, Osvaldo Bayer cumplió 80 años. Su nombre es sinónimo de coherencia, honestidad y coraje civil. Es un referente obligado para quienes tratan de recuperar la memoria de las luchas populares por la dignidad del hombre. Es por eso que, a casi 40 años de la investigación que permitió sacar a la luz los sucesos trágicos de la Patagonia en los años 1921/1922 y como un homenaje vivo al investigador incansable y a los peones y obreros que dieron sus vidas en aquellas luchas, Alcatrés Producciones le propuso a Bayer volver a recorrer los escenarios de esos hechos, para indagar en la memoria de los pueblos, y de sus protagonistas y documentar que si bien en la historia se puede mentir, finalmente siempre triunfa la verdad.
El resultado de ese viaje, donde el pasado y el presente se entrelazaron a través de los escenarios naturales más bellos del sur argentino, es el documental “La vuelta de Osvaldo Bayer”, que se estrenó ayer, martes 20 de febrero, por Canal 7 en el marco del ciclo "Ficciones de lo real”, en una edición especial con motivo del homenaje a Osvaldo.
En noviembre de 2006, un equipo de realizadores y productores, acompañamos a Bayer en Buenos Aires y Santa Cruz. Allí recorrimos los archivos gráficos, sonoros y de imagen tanto públicos como privados de esos mismos lugares.
Planteado en tres ejes, el film relata los hechos históricos, con la propia voz de Bayer, en los lugares donde ocurrieron. Además cuenta cómo fue que él investigó esta historia a mediados de los años 60 y 70. Finalmente indaga sobre cómo está presente hoy esa historia y esa investigación en la gente y qué es lo que perdura.
El equipo técnico grabó todo lo que surgió a lo largo de casi cinco mil kilómetros. El recorrido se inició en “El Tugurio”, su modesta casa porteña de Belgrano, la misma en la que escribió esa historia, y continuó en las ciudades de Comodoro Rivadavia, Jaramillo, Piedra Buena, Río Gallegos, Calafate y San Julián, así como en las estancias y pueblos que fueron los escenarios principales de los hechos de diciembre de 1921 y enero de 1922.
Una caravana de camionetas 4x4, dirigida por el mismo Bayer recorrió la ruta 3 y fue parando en todos los escenarios de las huelgas con el objetivo de reconstruir la historia de la investigación de Bayer.
Allí en el sur, Bayer se entrevistó con viejos amigos de aquella época. Uno de ellos fue el ex gobernador de la provincia Jorge Cepernic. También recorrió los escenarios con los historiadores Luis Ibarra Philemon, y Jorge Segovia; el peón rural Rafael Huenelaf y la Intendenta de Jaramillo, quien le preparó un sentido homenaje a Osvaldo que lo emocionó hasta las lágrimas.
Y por supuesto con los descendientes de los verdaderos protagonistas de la historia entre ellos la hija del Gallego Soto, Isabel, la hija del Capitán Viñas Ibarra, Elvira Viñas Ibarra y el descendiente de la familia Braun Menendez, Federico Braun, actual dueño La Anónima Exportadora e importadora del Sur y de Estancia La Anita, en Calafate.
Como producto de la investigación de Bayer hay un monumento a José Font, un colegio agropecuario que lleva su nombre, una calle de Río Gallegos se llama Antonio Soto, otra Facón Grande. En La Anita se hizo una obra escultórica recordando las luchas y en Jaramillo la vieja estación de trenes, se transformará en el Museo Facón Grande.
Dentro de los objetivos pretendidos por el documental está el de generar un debate histórico. Tratar de que los archivos históricos, hoy en manos de un particular, el historiador Osvaldo Topcic, vuelvan al orden público. Además intentar que puedan ser excavadas por un equipo de investigadores forenses, las tumbas masivas de la estancia La Anita, en Calafate.
A partir de la reconstrucción de Bayer que llevó a la luz una masacre secreta cuidadosamente encubierta, los habitantes de esas latitudes comenzaron a reivindicar las figuras de los dirigentes de la huelga. Y finalmente en este documental descubrimos que, pese a todo, la verdad histórica siempre triunfa.
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