¿Se habrán gastado las palabras como decía Julio Cortázar? ¿En la sociedad de la imagen y el entretenimiento habrá triunfado “el caño” de Tinelli (Marcelo) y el voyeurismo del “Gran Hermano”? ¿Resisten las palabras, las palabras escritas sin tontas ingenuidades, las palabras rebeldes, transgresoras, capaces de juntar toda la belleza en un puñado de letras?
Ayer la máquina de escribir, hoy la computadora. La tecnología no es la madre de la decadencia cultural y social, simplemente un medio, donde los dueños de adueñarse se hacen dueños de nuestras palabras.
Cortázar, Gelman, Borges, Castillo, Soriano, Giardinelli, Ardizzone y otros más, más.
Periodistas, escritores, poetas. Bayer, Arlt y otros más, más. García Márquez, Jorge Amado y otros más, más. Aquí y en el mundo, elevaron a la categoría de belleza a numerosas combinaciones de letras que formaron palabras, oraciones, párrafos, libros.
Leer, pensar, reflexionar, crecer, debatir ideas, ideas, ideas.
Nada de nostalgias perdidas. Sí reivindicación al sentido de la escritura. Y de la imagen. No hacerle el juego a los blanco o negros.
7 de junio día del Periodista.
Todos los días del año, días de la comunicación, con la palabra, con la imagen.
Buscando la mejor conjunción estética para resistir y atacar a la chabacanería que ofrecen los monopolios del entretenimiento y la (des) información, no por concepción elitista. No. Mas bien por continuidad histórica de tantos hijos de las buenas palabras que "quijotearon", cada uno en su tiempo, a la mentira y los mentirosos; a los explotadores de explotados y a los ricos de toda riqueza.
Respeto hacia todos aquellos que siempre creyeron que se puede escribir bello con pólvora en cada oración. Amén.
# Nota publicada en la agencia Buenos Aires Sos (http://www.buenosairessos.com)
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