Dentro de la nebulosa de los Hermanos Musulmanes ¿cuáles son las corrientes vinculadas con los Estados Unidos?

Asociación entre Washington y los Hermanos Musulmanes

Los disturbios que sacuden la región árabe vehiculan elementos del plan de los Estados Unidos para paliar el fracaso estratégico de Washington producido estos diez años pasados y para proteger a Israel antes de la retirada de las GI de Irak en diciembre. Está claro que una parte de los hilos deshilvanados actualmente lo han sido estos dos años pasados en coordinación entre la administración Obama y sus principales asociados internacionales y regionales.

Una de las ideas principales estudiadas los dos últimos años se inserta en el principio de la normalización de relaciones entre los Estados Unidos y los Hermanos Musulmanes. La experiencia turca ha sugerido un modelo de coexistencia entre la adhesión a la OTAN y las relaciones con Israel y los Estados Unidos, al tiempo que tiene en consideración los sentimientos pro-palestinos de la calle turca- Ankara ha sabido encontrar el justo medio entre el recelo de su base popular respecto del Estado hebreo y las consideraciones estratégicas vinculadas con sus relaciones con la OTAN y los Estados Unidos. Pero sin llegar a tomar iniciativas que modificarían radicalmente las relaciones de fuerzas en beneficio del eje de la Resistencia y el Hezbollah y Hamas.

Al parecer la dirección internacional suprema de la Cofradía de los Hermanos musulmanes ha establecido una asociación con los Estados Unidos para replantear su influencia política y económica en la región árabe. El Egipto post-revolucionario será el terreno que servirá de Test a dicha asociación e intentar perpetuar el modelo turco basado en la coexistencia entre la institución militar y un movimiento islamista así como en el compromiso de la cofradía en el respeto de las constantes vinculadas con la seguridad del Estado hebreo y el acuerdo de Camp David luego de las elecciones presidenciales y legislativas. La alianza entre los Hermanos y los restos del antiguo partido en el poder en el referéndum sobre las enmiendas constitucionales corroboran este nuevo esquema. En lo que se refiere al conflicto israelí-árabe, parece que el » plan de paz que los Estados Unidos van a imponer reposa en la iniciativa de Brezinski basada en la abolición del derecho al retorno de los refugiados, el intercambio de territorios entre los Palestinos y el Estado hebreo y en un Estado palestino desmilitarizado. Todo depende de la reelección de Obama por un segundo mandato. mandat.

El triunfo de este plan depende de varios factores. Su aceptación por parte de Hamas es esencial. Turquía y los europeos se encargarán de convencer al movimiento palestino con la zanahoria y el bastón.

Pero Siria sigue siendo el principal obstáculo al plan de los Estados Unidos consistente en liquidar la causa Palestina. Debilitar a Damasco y anegar a Siria es una condición necesaria. Tanto más se comprende por consiguiente la convergencia de los papeles entre Arabia saudita, Qatar y Turquía en la crisis siria. Que los dirigentes de los Hermanos Musulmanes sirios vayan y vengan entre estos tres países llamando a la revuelta contra el régimen de Bachar el Assad desde Estambul, de Riad o de Doha resulta entonces perfectamente comprensible.

Incluso el Primer ministro saliente del Líbano juega un papel en dicho plan. Un documento revelado por Wikileaks demuestra la posición de Saad Hariri respecto del régimen sirio y de los Hermanos musulmanes. En un cable publicado por el cotidiano libanés Al Saad Hariri refiere a sus interlocutores Akhbar , Hariri afirma ; “hay que acabar definitivamente con el régimen sirio”, proponiendo una asociación entre los Hermanos Musulmanes y antiguos responsables del régimen, y agrega que la rama siria de la cofradía “ se asemeja en sus características a los musulmanes moderados de Turquía. Aceptan un gobierno civil e incluso sostienen la paz con Israel «… Saad Hariri refiere a sus interlocutores estado-unieses que él mantiene una sólida relación con el guía espiritual de los hermanos musulmanes en Siria (hoy sustituido) Ali Al Bayanouni e insiste ante los Estados Unidos para que “discutan con Bayanouni. Observen su actitud y verán milagros ».

Todos los medios sirven para hacer pasar este plan incluso si es preciso para ello amenazar la unidad interna de Siria con el riesgo de sumergir al país en una guerra civil. Manteniendo a raya al complot que apunta a desestabilizarla, bajo el pretexto de los derechos humanos y de la libertad, Siria habrá minado una vez más un plan destinado a liquidar la causa Palestina y a perpetuar la hegemonía. Para ganar su apuesta, Bachar el Assad debe superar el desafío de seguridad y estabilidad que representan los grupos extremistas que hacen estragos en su país. Pero también debe promover imperativamente la planificación de verdaderas reformas políticas, económicas, jurídicas y administrativas modernizando su país.

Siria: de la revuelta a la insurreción armada

Desde el comienzo de la contestación en Siria han sido patentes las primicias de una insurrección armada. Los insurrectos se han infiltrado entre los manifestantes que reclaman reformas con el evidente propósito de provocar a las fuerzas del orden que habían recibido instrucciones estrictas de la Presidencia de no disparar contra los manifestantes pacíficos. Con frecuencia los policías eran enviados sobre el terreno sin municiones a fin de evitar fricciones con los manifestantes que podrían llevar a un baño de sangre.

Que un movimiento de contestación pacífico se haya convertido en insurrección armada ilustra el callejón sin salida en el que se encuentran las fuerzas políticas que organizan las manifestaciones en Siria y que en su mayoría son controladas , financiadas o alimentadas por los Estados Unidos, determinados países europeos, el príncipe saudita Bandar Ben Sultan , Qatar, la coalición libanesa del 14 de Marzo así como por Turquía cuya posición oscila entre la confusión y la ambigüedad.

Este callejón sin salida se explica por la incapacidad de los organizadores de de transformar la contestación en movimiento realmente popular a pesar de los medios financieros y mediáticos gigantescos puestos a su servicio. Las ciudades de Alep, Raqua, Idlib y sus regiones así como la capital Damasco y, en menor medida, Hassaka y Hama, quedan apartadas del movimiento y, a despecho de todas las proclamas, los habitantes de estas regiones rehúsan organizar manifestaciones hostiles al presidente Bachar el Assad. En otros lugares la movilización es débil y no congrega más que a unos centenares o todo lo más a miles de personas. Por otra parte, es patente el papel central de los Hermanos musulmanes y de los grupos islamistas extremistas toda vez que las mezquitas se utilizan como punto de reunión y de movilización. Ello ha llevado a decir al célebre poeta Adonis, conocido por su escasa simpatía hacia el régimen sirio, que lo que ocurre hoy en Siria no es una revolución.

Este cuadro muestra los límites de la alianza arábigo-occidental Ce tableau montre les limites de la alianza arábigo-occidental, incapaz de propiciar un vasto movimiento de contestación, que queda circunscrito a las regiones rurales y agrícolas sirias. Sin embargo, la enorme máquina mediática funciona al máximo todos los días de la semana para movilizar a la población y los Hermanos musulmanes han debido convocar directamente manifestaciones el viernes 29 de abril sin olvidarse de los sermones semanales con connotación confesional del predicador egipcio qatarí Youssef al Qardaoui.

Las fuerzas que fomentan los disturbios se han inclinado de inmediato por la insurrección militar. Armas y dinero han comenzado a afluir a través de las fronteras de Jordania, de Irak y del Líbano y los servicios de seguridad sirios han incautado importantes cantidades de ellas. A continuación han entrado en liza directamente los grupos extremistas takfiristas [1]. en las mezquitas de Deraa, Homs, y Banias y Lattaquié, llamando al Jihad y enarbolando slogans sectarios con el fin manifiesto de exacerbar las disensiones comunitarias para provocar una guerra civil. Unos 80 oficiales resultaron muertos y cientos de ellos heridos desde el comienzo de los disturbios e igualmente se ha producido un gran número de muertes entre los manifestantes abatidos por desconocidos armados con el objetivo de provocar choques con las fuerzas del orden. De este modo, se instaura un círculo vicioso de muertos- funerales—violencias-muertos, imposible de romper.

Las potencias occidentales, en la cabeza Estados Unidos , desconocen totalmente esta dimensión esencial de la crisis que sacude a Siria Las mismas concentran su intervención en la necesidad de reformas mediante las cuales esperan obligar al régimen sirio a compartir el poder con las fuerzas sirias que ellas financian y controlan, como los Hermanos musulmanes , Andel Halim Khaddam y con algunas fuerzas liberales marginales y cuyo último objetivo es influir en las opciones estratégicas de Siria basadas desde hace decenios en el apoyo a los movimientos de Resistencia antiamericanos y anti-israelíes s. La realidad de lo que ocurre es que los extremistas musulmanes takfiristas combatidos también por Occidente con encarnizamiento desde hace diez años disponen de cédulas activas y bien organizadas en el país . Pero en la política de de dos pesos dos medidas el terrorismo se considera a veces como un azote por desmoronar y otras veces como una fuerza de cambio.

Nadie en su sano juicio puede dar crédito a las declaraciones occidentales respecto de los derechos humanos y la necesidad de reformas, mientras que el ejemplo de lo que ocurre en Bahrein es palpable. En este pequeño reino Occidente ha embozado políticamente y diplomáticamente el aplastamiento de de una revolución pacífica y la ocupación militar de la isla por los países del Golfo. Los Estados Unidos y sus aliados árabes y europeos utilizan a los Hermanos musulmanes y a los grupos takfiristas para someter a Siria y cuando hablan de reformas públicamente ponen bajo el tapete una lista de exigencias semejantes a las que había propuesto en 2003 el secretario de Estado Collin Powell las cuales se articulan en torno a los siguientes puntos: romper la alianza con Irán , terminar con cualquier apoyo a los movimientos de resistencia y aceptar una paz carente de equilibrio con Israel.

Lo que Bachar el-Assad ha rechazado hace ocho años, mientras que 250000 GI’s estaban concentrados en la frontera, no lo aceptará hoy por motivos de agitación interna, lo que no impedirá la prosecución de reformas políticas, jurídicas y económicas con nuevas decisiones en los próximos días.

Traducción
Javier Zugarrondo
Fuente
New Orient News ">New Orient News

[1En el islam, el « Takfirismo » es una forma de intolerancia extrema violenta que se caractériza por su propensión a anatemizar no solo contra los musulmanes sino también contra ,e incluso prioritariamente. otros musulmanes . En Siria el takfirismo se ha cristalizado contra los alauitas ( que son abultadamente representados en las instancias políticas y militares) y contra los chiítas, particularmente contra el jeque Mohammad Hussein Fadlalah- 1935/2010), líder espiritual del Hezbollah, asimilando su humanismo y su espíritu conciliador en lo que hace a la democracia o de costumbres en la apostasía.