Detrás de cada cosa hermosa, hay cierto tipo de dolor. Bob Dylan.
Una vez, cuando tenía 19 años, un hombre de más de 60, que decía conocer mucho sobre la belleza femenina, me dijo que las damas de 40 no tenían absolutamente nada que envidiar a las de 20 ni a las de 30.
Camino, paso a paso, hacia los 40, y transcurrido el camino de las tres décadas, descubro que hay cosas tan puras, inocentes, fuertes y tan hermosas que me nacen del fondo del corazón, que me hacen olvidar la razón propia, mucho más que cuando tenía 15 y siento que el amor es lo único que me permite seguir día a día, es el amor filial, el amor a las cosas que hago, a los proyectos que emprendo y aunque fracase una y mil veces siento fuerzas inagotables para no desistir.
Surge, entonces la pregunta, del ¿por qué las personas ven a los 40 con pánico, casi con vergüenza de cumplirlos? De repente la sociedad nos ha sembrado la semilla errada, un mal pensamiento que la vejez empieza con las cuatro décadas.
¡Esa es una de las mentiras más grandes de la vida, porque a los 40 no eres ni más sabia, ni más madura, ni más senil, solo estás más llena de entusiasmo, alegría, esperanza y pasión, con muchas ganas de amar con locura infinita hasta el amanecer, descubriendo tu sexualidad y queriéndola vivir y disfrutar a plenitud y sobre todas las cosas sentirte más que nunca, una mujer!
A esta altura te das cuenta que el primer amor, el amor imposible y el amor de tu vida, no fueron precisamente, tu enamorado, tu novio o tu esposo. Reconoces que algunos amores de barra no se olvidan, que las aventuras no siempre nos liberan, que el hombre ideal casi nunca es real, que el amor a primera vista es perfectamente posible, que billetera no mata a galán, porque puedes perder la cabeza por un hombre atractivo y el dinero es lo que menos te interesa, porque entiendes que vale más la independencia económica que un diamante.
En la frontera de los 40, ya sabes que te seduce más el intelecto de un hombre y que admiras y respetas a un caballero de verdad y no a un patán con aires de poder y grandeza.
Ya sabes que el buen sexo es lo más importante en una relación, el amor Eros es irracionalmente fundamental, si no hay afinidad ni química sexual, no hay nada, también comprendes que no todos los hombres son buenos amantes y que no todos los expertos en el arte de amar son virtuosos ni honrados.
En la maravillosa época dorada, en aquellos años previos antes de abrir las puertas que te llevarán a las cuatro décadas, debes estar atenta, alerta y despertar la alarma, de tu espíritu, de tu cuerpo, de tu alma y de tu mente, despójate de los prejuicios y orgullos, olvídate de lo que piense la gente, camina con el pelo suelto, siéntete plena, hermosa, sexy y más sensual que nunca, porque será momento de cruzar el puente que te llevará a otra dimensión, la de vivir el singular significado de ser una mujer.
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