Es con tristeza y preocupación que nosotros, dirigentes de Francia, Alemania y Reino Unido, tomamos nota de la decisión del Presidente Trump de proceder a retirar los Estados Unidos de América del Plan Conjunto de Acción Global (Joint Comprehensive Plan of Action, JCPOA) [1].
Juntos subrayamos nuestro compromiso continuado a favor del JCPOA. Este acuerdo reviste particular importancia para nuestra seguridad común. Recordamos que el JCPOA fue aprobado unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU en su resolución 2231. Esta resolución sigue siendo, en el marco internacional, de obligatorio cumplimiento para la resolución de los diferendos vinculados al programa nuclear iraní. Llamamos a todas las partes a seguir suscribiendo a su plena implementación y a actuar en un espíritu de responsabilidad.
Según la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Irán sigue actuando de conformidad con las restricciones previstas en el JCPOA, como le corresponde en el marco de sus obligaciones según el Tratado de No Proliferación de las armas nucleares (TNP). Esto fortalece la seguridad mundial. Es por eso que nosotros, los E3, seguiremos siendo partes del JCPOA. Nuestros gobiernos están decididos a garantizar la aplicación de ese acuerdo y trabajaremos con ese fin junto a las demás partes que mantengan su compromiso dentro de ese marco colectivo, garantizando incluso el mantener los beneficios económicos vinculados al acuerdo a favor de la economía y la población iraníes.
Exhortamos a Estados Unidos a actuar de manera tal que las estructuras del JCPOA se mantegan intactas y a evitar toda medida que pueda impedir su plena aplicación a las demás partes. Luego de haber mantenido profundos intercambios con el gobierno estadounidense durante los últimos meses, llamamos a Estados Unidos a que haga todo lo que esté a su alcance para preservar los avances en materia de no proliferación nuclear ya obtenidos gracias al JCPOA, permitiendo la continuación de la aplicación de sus principales disposiciones.
Animamos a Irán a que dé muestras de contención en su respuesta a la decisión estadounidense. Irán debe seguir respetando sus propias obligaciones, según los términos del acuerdo, respetando plenamente y en los plazos establecidos las exigencias de las inspecciones de la OIEA. La OIEA debe mantener su propia capacidad para continuar la aplicación de su programa de verificación y de control a largo plazo, sin obstáculos ni restricciones. A cambio, Irán debe seguir beneficiándose con el levantamiento de las sanciones, al que puede aspirar mientras siga conformándose a los términos del acuerdo.
No debe subsistir duda alguna: el programa nuclear de Irán deberá seguir siendo siempre pacífico y civil. Basándonos en el JCPOA, estamos sin embargo conscientes de que otros temas importantes de preocupación deben ser tomados en cuenta. Habrá que definir un marco a largo plazo para el programa nuclear de Irán posterior a la expiración de ciertas disposiciones del JCPOA, a partir de 2025. Siendo indefectible nuestro compromiso a favor de la seguridad de nuestros aliados y socios en la región, tenemos que tratar también con rigor las preocupaciones ampliamente compartidas vinculadas al programa balístico de Irán y a sus actividades regionales desestabilizadoras, particularmente en Siria, en Irak y en Yemen. Ya hemos iniciado discusiones constructivas y mutuamente beneficiosas sobre esas cuestiones; los E3 están deseosos de proseguir esos intercambios con sus socios claves y los Estados interesados de la región.
Nuestros ministros de Exteriores y nosotros mismos nos pondremos en contacto con todas las partes del JCPOA para identificar perspectivas positivas.
Traducción al español de Red Voltaire
[1] Se refieren al acuerdo alcanzado en Viena, el 14 de julio de 2015, sobre el programa nuclear iraní. Nota de la Red Voltaire.
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