Tanto el pueblo iraquí como varios líderes religiosos se han sublevado contra la ocupación militar y han lanzado un llamado para luchar contra el invasor. Los EE.UU. han respondido bombardeando varias ciudades con armas prohibidas por todas las Convenciones Internacionales de Guerra. Una gran masacre de civiles.
El pueblo iraquí desesperado del caos engendrado por la ocupación militar de los Estados Unidos y de sus aliados a un año del inicio de la agresión, -que no contó con la autorización de las Naciones Unidas-, se ha sublevado en varias ciudades de Irak. El Ejército de EE.UU. ha respondido brutalmente con su superioridad militar.
Según informaciones de la televisión árabe Al-Jazeera pero también cadenas satélites de Qatar y otros medios occidentales, actualmente aviones estadounidenses F-16 bombardean masivamente las zonas de rebelión con armas prohibidas por todas las Convenciones Internacionales de Guerra, armas cuya finalidad es acabar con toda forma de vida que se desplace. Estas bombas llamadas «a billas», «agujas» o a veces de «fragmentación», han sido prohibidas por todas las Convenciones Internacionales de Guerra, por afectar más a las poblaciones civiles que a objetivos militares.
Los bombardeos estadounidenses comenzaron en la ciudad de Faluya, ciudad a unos 150 Km. al oeste de Bagdad después que las tropas de EE.UU. fracasaron en su intento de recuperar el control de dicha urbe y a pesar que los Marines realizaron tres ataques consecutivos con tal objetivo.
Los 400’000 habitantes de Faluya han lanzado un comunicado donde dicen que van a resistir mismo si tendrán que morir todos por ello. Las tropas de EE.UU. cuentan ya 19 muertos e importantes daños materiales. Los iraquíes también afirman haber derribado dos helicópteros. Toda esta resistencia impresiona al mundo porque se sabe que tanto el pueblo como las fuerzas iraquíes cuentan con poco y anticuado material militar.
También hay confusión en las fuerzas de ocupación. Por un lado el administrador civil norteamericano para Irak, Paul Bremer anunciaba un alto el fuego en Faluya, mientras que el Ejército de EE.UU. desmentia esto.
Imágenes mostradas por algunas televisiones árabes de la ciudad sitiada, se apreciaban los cadáveres que se amontonan por las calles mientras tiroteos se escuchaban en cada esquina, por otro lado los marines estadounidenses tratan de avanzar y ocupar nuevas posiciones.
La última noche el Comando Conjunto estadounidense reconoció tener varias bajas y cuantiosas perdidas materiales en las últimas horas en Irak.
Del lado iraquí, hay más de 300 muertos civiles y por lo menos 500 heridos, según diversas fuentes periodísticas. Los hospitales en Irak están mal equipados y mucha gente herida fallece a falta de asistencia médica elemental.
Los habitantes civiles de la ciudad de Faluya hicieron un llamado a las tropas de ocupación estadounidenses para que permitan la entrada de ayuda humanitaria, pero el Ejército de EE.UU. se negó a ello. Muchos otros habitantes prefieren escapar de la ciudad por cualquier medio.
Los combates continúan en las rutas adyacentes a la ciudad. Las tropas de los EE.UU. han colocado franco-tiradores en los techos de los edificios que disparan a cualquier persona que se desplaza, las principales víctimas de esta estrategia son civiles.
Por otro lado, el general estadounidense Ricardo Sánchez que dirige la Fuerza de ocupación en Irak, ha declarado que los ataques van a continuar hasta destruir la resistencia iraquí, por más fuerte que ésta sea, y para ello él confía en la superioridad militar de su armada.
Varias fuentes independientes afirman que los EE.UU. han perdido el control de varias ciudades iraquíes, por ejemplo los centros urbanos de El Najef, Al-Kut, Kerbala, Faluya y otros aseguran que sólo en una semana se les ha escapado a los norteamericanos el control de la mitad del territorio iraquí que habían logrado conquistar durante todo un año.
Todo parece indicar que tanto los iraquíes sunitas como chitas, que en principio mantienen divergencias religiosas, hayan concluido una alianza contra el ocupante estadounidense, lo que daría un nuevo aspecto al conflicto. Esto se deduce porque tanto ciudades chitas como sunitas en Irak hacen parte de la sublevación conjunta actualmente en este país.
Bajas militares del Ejército de los EE.UU. en Irak y en imágenes
Dudas en los aliados de EE.UU. en Irak
Las dudas han comenzado a sentirse dentro de las tropas aliadas que apoyan la invasión estadounidense en Irak. Así el nuevo gobierno español está estudiando como abandonar su presencia en este conflicto. Noruega estaría anunciando pronto su retirada. Mientras que en Japón manifestaciones civiles han tenido lugar estos días para reclamar la salida de las tropas niponas en Irak a raíz que tres ciudadanos de este país fueron secuestrados y amenazados con ser quemados vivos si Japón no se retira. La manifestaciones civiles en Reino Unido contra la guerra en Irak han sido gigantescas como es España.
Otros países que han participado a esta invasión con débiles contingentes de soldados, como Polonia, Ucrania, Bulgaria, Italia han comenzado a cuestionar esta ayuda en sus respectivas sociedades civiles. Algunos países latinoamericanos que han enviado tropas a Irak, sobre todo aquellos anclados en la zona de influencia estadounidense, o con reputación de ser satélites de EE.UU., como El Salvador o República Dominicana, han afirmado que seguirán apoyando a la superpotencia. La excepción viene de la Georgia, que a contra corriente a declarado que enviará 159 soldados a Irak para apoyar a los EE.UU.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter