La tragedia de Beslán, la matanza de niños en una escuela de la Federación Rusa, ha dado lugar, desde entonces, a una intensa campaña propagandística en la prensa occidental tendente a justificar la idea de que Rusia habría vuelto al totalitarismo. Un manifiesto que retoma esta retórica ha sido publicado en la prensa occidental en forma de carta abierta. El discurso de quienes firman el documento recuerda el de Ronald Reagan sobre el «imperio de mal» soviético. Se hacen eco así de la voluntad de los neoconservadores de Washington para desestabilizar un país que se ha convertido en el primer productor mundial de petróleo.
Se trata sin lugar a dudas de la más importante operación mediática en el terreno político global del año 2004. Una Carta Abierta firmada por 115 personalidades atlantistas fue dirigida el martes 28 de septiembre «a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y la OTAN» con copia a la agencia Reuters. Los autores denuncian «la forma en que los trágicos acontecimientos (de Beslan) son utilizados [por el presidente Putin] para minar un poco más la democracia en Rusia» y afirman que «ha llegado el momento de que repensemos las modalidades y los límites de nuestro compromiso con la Rusia de Putin». En una palabra, llaman, sin mencionarlo explícitamente, a la ruptura de la Asociación por la Paz establecida entre la OTAN y la Federación Rusa y a una vuelta a la Guerra Fría.
Las firmas de la Carta Abierta fueron reunidas por el secretariado del ex presidente checo Vaclav Havel. El texto fue publicado el miércoles 29 por el Financial Times Deutschland [1] y, simultáneamente, apareció un comentario en el Washington Post [2]. El jueves 30 aparecía íntegramente en importantes diarios de todos los países de la OTAN y de la UE, ya como publicidad paga o como espacio gratuito. El mismo día, amplios espacios publicitarios aparecidos en la prensa estadounidense anunciaban el lanzamiento del sitio web Rusia en proceso, como complemento de un sitio anterior editado por el Centro para el futuro de Rusia.
Mientras que desde hace una década el pensamiento dominante considera que después del hundimiento de la URSS los Estados Unidos se han convertido en la única superpotencia, importantes personalidades se suman a la retórica del enfrentamiento Este-Oeste. Para los atlantistas, los Estados Unidos ya no serían un Estado por encima de los demás, como lo habían soñado, sino una potencia rival de la Federación Rusa como en el pasado. Se imponía una nueva movilización de Occidente para detener al imperialismo ruso y dar al traste con el proceso totalitario en curso.
El «Imperio del Mal» ya no sería fruto del comunismo, sino de un atavismo ruso en esencia nacionalista y autoritario.
Para comprender lo que está sucediendo se hace necesario un retroceso en el tiempo y una visita tras los bastidores de esta operación de propaganda.
El deterioro de las relaciones ruso-norteamericanas
Las relaciones entre el Kremlin y la Casa Blanca se enfriaron el 2 de julio de 2003 con el arresto por fraude fiscal de Platon Lebedev, presidente del grupo bancario Menatep. Se hicieron un poco más tensas con la detención de Mijail Khodorkovsky, presidente del grupo petrolero Yukos-Sibneft, el 25 de octubre de 2003 por la misma causa, acabando de empeorarse al ser detenidos en Qatar, en febrero de 2004, tres agentes de los servicios secretos rusos denunciados por la CIA cuando acababan de asesinar a Zelimkhan Yandarbiyed, considerado el proveedor de los fondos para la toma de rehenes en el teatro de Moscú. Finalmente este mes entraron en una fase de enfrentamiento luego de las declaraciones de Vladimir V. Putin que implícitamente atribuían la toma de rehenes de Beslan a los servicios secretos anglosajones.
El Kremlin ha emprendido una política de reapropiación de las riquezas nacionales, privatizadas durante el mandato de Bioris Yeltsin para beneficiar a un puñado de amigos, y que ha hecho caer uno a uno a cada «oligarca». Este proceso, considerado por el pueblo ruso como la recuperación de los bienes colectivos robados, es analizado en los Estados Unidos como una nacionalización disfrazada, una vuelta galopante a un colectivismo estatal. Los inversionistas de Wall Street fueron especialmente afectados con el arresto de M. Khodorkovsky, cercano a la familia Bush al punto de ser consejero de su empresa financiera, el Carlyle Group [3].
Para el FSB, y aunque estos elementos no figuren en el procedimiento judicial, Mijail Khodorkovsky no era sólo un hombre de negocios, sino un traidor. Vinculado a Henry Kissinger y a George Soros, habría preparado un derrocamiento de Vladimir V. Putin y la decisión de su arresto habría sido tomada como último recurso para impedir un golpe de Estado.
De igual forma, el FSB creyó poder asesinar en Qatar al Sr. Yandarbiyed para vengar a las 129 víctimas de la toma de rehenes del teatro de Moscú en octubre de 2002. Sin embargo, los agentes del FSB fueron denunciados por la CIA ante las autoridades cataríes e interpelados en el aeropuerto de Doha cuando se disponían a abandonar el país. Encarcelados, esperan el juicio y pueden ser condenados a pena de muerte por asesinato. Para el Krenlim, era la prueba de que «la guerra mundial contra el terrorismo» es sólo una retórica vacía utilizada por la Casa Blanca para pasar, sola, por encima del derecho internacional.
Por otra parte, hemos informado en estas columnas que la toma de rehenes de Beslan fue interpretada por el Kremlin y la opinión pública rusa como una manipulación organizada por la CIA norteamericana y el MI6 británico [4].
El dispositivo Woolsey
Esta escalada se produce cuando la situación energética mundial se encuentra en plena transformación. Los recursos petroleros norteamericanos se agotan y la producción interna debería deprimirse en los dos próximos años. Las guerras de depredación son un fracaso. A pesar de la presencia de un costoso ejército en el terreno de operaciones, es imposible explotar en toda su capacidad los campos petroleros iraquíes. Las operaciones para el control de pequeños yacimientos han sido igualmente un fiasco y todo parece indicar que el costo de guerras periféricas y de construcción de instalaciones para la explotación será definitivamente imposible de mantener a largo plazo. Han fracasado igualmente las acciones desestabilizadoras como en el caso de Venezuela. Por lo tanto la Casa Blanca ha renunciado a diversificar sus fuentes de suministro, de modo que va cerrando el cerco y se concentra en objetivos mayores: los tres principales Estados petroleros del mundo, es decir, Arabia Saudita, Rusia e Irán.
Esta nueva estrategia, que rompe con la enunciada por el vicepresidente Cheney para el primer mandato de Bush [5], debería imponerse como la de la administración «W.2». Tomando en consideración sus fracasos, el complejo militar-industrial, las transnacionales petroleras y farmacéuticas, así como los políticos neoconservadores definen nuevos objetivos y preparan nuevos equipos. Este trabajo es realizado tras bambalinas por el ex jefe de la CIA, R. James Woolsey, asistido por el ex inspector financiero del Pentágono, el rabino Dov Zakheim, bajo la cobertura de la empresa consultora Booz Allen Hamilton [6].
Ex colaborador de Dick Cheney y de Donald Rumsfeld durante el mandato de Ronald Reagan, R. James Woolsey es un demócrata neoconservador. Fue director de la CIA durante la presidencia de Bill Clinton antes de reconvertirse durante la preparación de la guerra contra Irak. Fabricó a Ahmed Chalabi y dirigió el Congreso Nacional Iraquí en el Exilio. Mediante la periodista del New York Times, Judith Miller, difundió ampliamente todo tipo de veneno para preparar a la opinión pública para la guerra [7]. Actual presidente de la Freedom House [8], supervisa los criterios de asignación de la ayuda norteamericana a los Estados en desarrollo y atribuye o quita puntos en materia de derechos humanos, según sea amigo o enemigo el Estado en cuestión.
R. James Woolsey acaba de formar una nueva asociación destinada a preparar a la opinión pública norteamericana para la política exterior de «W.2». La llamó Comité sobre el Peligro Presente (Committee on Present Danger - CPD) por analogía con dos asociaciones homónimas que movilizaron a los Estados Unidos contra los soviéticos a lo largo de la Guera Fría [9].
Su objetivo es darle vuelta a la página de la retórica de la unidad mundial frente al terrorismo y sustituirla por un discurso en el que se mezcle «guerra contra el terrorismo islámico» con «lucha contra el totalitarismo ruso». Para evitar que este cambio ideológico no parezca evidentemente dictado por cuestiones energéticas, estas fueron suprimidas de sus campañas destinadas al gran público para limitarlas a una institución especializada: el Instituto para el Análisis de la Seguridad Global (Institute for the Analysis of Global Security - IAGS) [10].
Por considerar que las elecciones presidenciales son sólo una formalidad cuyo resultado es conocidote antemano, R. James Woolsey se dedicó a no reproducir el dispositivo partidista del año 2000, implantado alrededor del proyecto para un nuevo siglo norteamericano (Projet for a New American Century - PNAC) [11]. Así, colocó al Comité para el Peligro Presente bajo los auspicios de dos personalidades de diferentes etiquetas: el senador republicano, John Kyl, y el demócrata Joseph Liberman.
Consciente de que la presidencia del Imperio Norteamericano va más allá de las fronteras nacionales, el Sr. Woolsey decidió ampliar su acción mediática al conjunto del bloque atlántico y adjuntó al Comité sobre el Peligro Presente una rama internacional que confió al ex secretario de Estado y conductor del Comité para la Liberación de Irak, George P. Schultz [12], quien se adjuntó al español José María Aznar por la derecha europea y al checo Vaclav Havel por la izquierda.
El papel del presidente checo Vaclav Havel
El Sr. Havel, que goza de una imagen positiva en Europa Occidental, donde se le atribuye haber logrado una «revolución de terciopelo» en su país, constituye un pilar del atlantismo. Ciegamente entregado a Washington, llegó a proponer, al abandonar la presidencia de su país, una modificación de las reglas electorales y conceder la nacionalidad checa a Madeleine K. Albright para que pudiera sucederle [13].
El 30 de enero de 2003, el Sr. Havel firmó, con otros siete dirigentes europeos entre quienes se encontraba José María Aznar, un manifiesto titulado «Europa y América deben permanecer unidas» en el que llamaba a sus homólogos a apoyar la invasión a Irak para poner fin a las armas de destrucción masiva [14].
En julio de 2003, Madeleine K. Albright organizó en Madrid una conferencia internacional con José María Aznar y Vaclav Havel para la democracia en Cuba durante la cual se amplió el Comité Internacional para la Democracia en Cuba, que había creado con los fondos de la NED/CIA.
En julio de 2004, el gobierno checo creó un «departamento encargado de los regímenes totalitarios» en el seno de su ministerio de Relaciones Exteriores [15].
Su dirección política fue encargada al ex presidente Vaclav Havel y tenía como misión sustituir en Europa Central y Oriental las injerencias «democráticas» de la OTAN.
Del 17 al 19 de septiembre de 2004, Vaclav Havel y José María Aznar copresidieron una nueva conferencia para la democracia en Cuba, esta vez en los locales del Senado checo, en Praga [16]. Se trataba de demostrar que incluso después del hundimiento de la URSS, Cuba forma parte aún del «Imperio del Mal».
El Departamento de Estado, por su parte, utiliza todo su poder de persuasión para convencer a los cinco jueces del Nobel de que atribuyan el Premio de la Paz 2004 a Vaclav Havel.
Para reunir las 115 firmas de su declaración antirrusa, el Sr. Havel buscó el apoyo de varias redes. En primer lugar de la Nueva Iniciativa Atlántica, un programa del American Enterprise Institute, que había contribuido a crear en Praga, en 1996, junto a George P. Schultz.
Para no «quemar» a «mensajeros de América» en sus propios países, R. James Woolsey y Vaclav Havel tuvieron el cuidado, cuando ello pareció necesario, de sólo solicitar atlantistas de derecha o de izquierda. Así, la lista es bipolar a escala internacional, pero no así en el plano nacional. Por ejemplo, en Francia, se lo solicitaron a Pascal Bruckner, André Glucksman, Pierre Hassner, Bernard Kouchner y Jacques Rupnik, mientras renunciaron a Pierre Lellouche, Alain Madelin [17] y a Jean-François Revel.
Simultáneamente, el banquero neofascista Richard Mellon Scaife financió, mediante sus múltiples fundaciones, el Centro para el Futuro de Rusia y el sitio web Rusia en proceso. Si bien el sitio denuncia las violaciones de los derechos humanos en Chechenia y los ataques a la libertad de prensa en Rusia, su argumento principal no puede ser más claro: «¡Díganle al presidente Bush que diga No al control de los recursos petroleros por parte del Kremlin!» Mirándola más atentamente, la Carta Abierta del Comité para el Peligro Presente no más discreta. En la misma se lee que «la política del presidente Putin está cada vez más marcada por una actitud amenazante hacia los vecinos de Rusia y la seguridad energética de Europa» (sic).
¿Una nueva distribución internacional?
La opción de los neoconservadores de dedicar el nuevo mandato de Bush al control de los recursos petroleros del Golfo Arábigo-Pérsico y Rusia tras la derrota de los proyectos faraónicos de la cuenca del Mar Caspio, debería lógicamente suscitar una alianza árabo-rusa, a pesar de la permanencia del conflicto checheno.
En septiembre de 2003, el príncipe regente de Arabia Saudita, Abadía, preocupado ante una eventual desestabilización de su país por parte de la CIA, anuló su viaje a Washington, previsto bastante tiempo atrás, para dirigirse a Moscú [18]. Tomando en cuenta el fin del ateísmo estatal soviético, concluyó la reconciliación ruso-saudí al saludar el lugar que ocupa la comunidad musulmana en la Federación Rusa [19].
Esta alianza fue ampliada durante la X Cumbre de la Conferencia Islámica, realizada en Malasia en octubre de 2003 [20]. La Federación Rusa fue admitida en calidad de observador dada la cifra de musulmanes en su población, de modo que pudo estrechar sus lazos con los Estados árabes presentes. En la nueva Guerra Fría que se anuncia, las cartas han sido redistribuidas: los dos primeros productores mundiales de petróleo ya no son adversarios.
Anuario de los firmantes de la carta abierta «Dejemos de abrazar a Putin», primera parte.
Anuario de los firmantes de la carta abierta «Dejemos de abrazar a Putin», segunda parte.
Texto integral de la carta abierta.
Estos textos serán presentados la próxima semana.
[1] «Offener Brief rückt Putin in die Nähe eines Diktators» por Wolfgang Proissl, Financial Times Deutchland, 29 de septiembre de 2004.
[2] «Foreign Policy Experts Protest Putin’s Action», por Colum Lynch, The Washington Post, 29 de septiembre de 2004.
[3] «Bush, Khodorkovsky & Associates», Voltaire, 28 de diciembre de 2003.
[4] «La responsabilidad del ataque genocida apunta a los anglosajones, según el MSIa», por Mariviala Carrasco y la redacción, Voltaire, 19 de septiembre de 2004.
[5] «Les ombres du rapport Cheney» / Las sombras del informe Cheney, texto en francés, por Arthur Lepic, Voltaire, 30 de marzo de 2004.
[6] «Dov Zakheim, la caution du Pentagone» / Dov Zakhein, la garantía del Pentágono, texto en francés, por Paul Labarique, Voltaire, 9 de septiembre de 2004.
[7] «Judith Miller, journaliste d’intoxication massive» / Judith Miller, periodista de intoxicación masiva»,texto en francés, por Paul Labarique, Voltaire, 5 de marzo de 2004.
[8] «Freedom House: quand la liberté n’est qu’un slogan / Freedom House: cuando la libertad no es más que un slogan», texto en francés, Voltaire, 7 de septiembre de 2004.
[9] «Les marionnettistes de Washington» / Los marionetistas de Washington, texto en francés, por Thierry Meyssan, Voltaire, 13 de noviembre de 2002.
[10] «L’IAGS prépare l’économie états-unienne à la guerre» / La IAGS prepara la economía norteamericana para la guerra, texto ne francés, por Arthur Lepic, Voltaire, 30 de septiembre de 2004.
[11] «L’Institut américain de l’entreprise à la Maison-Blanche» / El Instituto norteamericano de empresas en la Casa Blanca, texto en francés, Voltaire, 21 de junio de 2004.
[12] «Una guerra jugosa para la Lockheed Martin», en castellano, Voltaire, 7 de febrero de 2003.
[13] «Albright tipped for Czech presidency», BBC News, 28 de febrero de 2000.
[14] «La crise irakienne menace l’Europe entre atlantistes et indépendantistes» / La crisis iraquí amenaza a Europa entre atlantistas e independentistas,texto en francés, Tribunas libres internacionales, en Voltaire, 30 de enero de 2003.
[15] Un departamento encargado de los regímenes totalitarios ha sido creado en el ministerio checo de Relaciones Exteriores, AFP, Agencia France Presse 14 de julio de 2004.
[16] «Un nouveau plan anticastriste?» / ¿Un nuevo plan anticastrista?, texto en francés, Voltaire, 22 de septiembre de 2004.
[17] «Madelin et Lellouche contre Chirac» / Madelin y Lellouche contra Chirac, texto en francés, Voltaire, 15 de abril de 2003.
[18] «Déclaration conjointe russo-saoudienne» / Declaración conjunta ruso-saudí, 4 de septiembre de 2003.
[19] Los saudíes separan la cuestión del Islam ruso de la de Chechenia.
[20] «Discurso de Vladimir Putin en la X Cumbre de la OCI, 16 de octubre de 2003.
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