El 15 de diciembre de 1999 cayeron en Vargas precipitaciones extraordinarias y generaron un crecidas de quebradas, arrastre de sedimentos, 12.000 muertos y desaparecidos, 8.000 viviendas destruidas, 100.000 rescatados, más de 4.000 millones de dólares en pérdidas. Fue el desastre natural más importante que ha vivido Venezuela, con consecuencias sociales de aumento de la pobreza. Retomar el tema de la reconstrucción es necesario. Hoy no se tiene la emergencia de hace cinco años. Es vital retomar las visiones de desarrollo urbano y protección ambiental desarrolladas en 2000 desde la Autoridad Única de Vargas, para generar calidad de vida.
15 de diciembre 1999: lluvias
Las lluvias en Vargas en 1999 fueron cuatro veces mayores que las del promedio de los últimos 40 años: 1.910 mm. El 15 de diciembre en la noche crearon ríos inmensos que bajaron de las montañas y con el efecto de pendientes mayores a 30º, saturados los suelos por acumulación de agua, generaron desprendimiento de capa vegetal, y formación de flujos de lodo, vegetales y troncos; flujo que logró densidades altas y desplazó rocas de gran magnitud [1] [2] [3].
Esto destruyó edificaciones e infraestructura, cambió la geografía de la costa y generó muerte y desolación. Especialistas indican que: "el evento fue de carácter extraordinario y único a escala mundial, en lo que se refiere a erosión, transporte y deposición de materiales por procesos fluviales. Los aludes torrenciales depositaron unos 20 millones de m3", "una estimación del período de retorno para las lluvias máximas de 24 horas lo ubica en 500 años" [4].
El presidente de la Cruz Roja Internacional estimó unos 50.000 muertos. Se evacuaron unas 100.000 personas en 3 días. Las principales consecuencias fueron [1]: 240.000 personas afectadas, 10% de viviendas destruidas (8.000), 5 hospitales y abulatorios dañados, sietemas de aguas negras y blancas colapsados, 85% de la vialidad destruida, paralización del puerto y aeropuerto, 30% de infraestructura educativa afectada, 4.000 millones de dólares en daños materiales, de 12.000 a 15.000 muertos o desaparecidos.
La población rescatada fue ubicada en refugios transitorios y en diez meses Minfra les entregó unas 17.000 viviendas en todo el país.La tragedia obliga a entender que un desastre es sobre todo resultado de la intervención humana, de la ignorancia, del nivel de desarrollo social de los pueblos y de la falta de planificación.
Antes de la catástrofe
El desarrollo urbano era muy precario y empeoró con los deslaves [1].
– Alto valor escénico. Red vial discontinua e insuficiente. Desarrollos urbanos desordenados. Servicios públicos insuficientes y deteriorados. Ocupación ilegal del Parque Nacional El Ávila. Cascos históricos deteriorados. Ríos y playas contaminados. Ausencia de programas de emergencias. Inexistencia de obras hidráulicas para control de torrentes (sólo existía el canal de San Julián, obra inconclusa desde 1960, y una presa cerrada en Curucutí). Asentamientos urbanos localizados sobre conos de deyección.
Planificación Urbana y la Auaev
El Ejecutivo Nacional constituyó comisiones de atención a la población y el Presidente decretó la creación de la Autoridad Única de Área (Auaev), 5 enero 2000. Inmediatamente integramos comisiones técnicas, la pregunta fue qué zonas eran habitables y las obras necesarias para proteger a la población. Las comisiones se ocuparon de: evaluar el fenómeno (análisis climatológico, hidrológico y geológico), estudio de cuencas, cambios geográficos (unas mil nuevas hectáreas ganadas al mar)
– Amenaza sísmica, vialidad, desarrollo urbano.
– Recuperación e integración del casco histórico, marco legal de promoción inmobiliaria.
– Lineamientos para el desarrollo del puerto e integración de la ciudad al mar. Estudios de corrientes marinas.
La Auaev nunca tuvo disponibilidad financiera ni institucional para ejecutar obras, su rol era realizar estudios y definir el perfil de Vargas. Se incorporó a las universidades para los proyectos por estar autorizadas técnicamente y representar intereses de búsqueda del conocimiento y mejora de la calidad de vida de la gente, no asociados a poderes económicos. Uno de los elementos vinculadores fue el proyecto vial del IU de la UCV [5], la Universidad Metropolitana se ocupó de Macuto, El Cojo, Camurí Chico, Los Corales, Caraballeda, Tanaguarena, Carmen de Urea [6], y trabajó con la Universidad de Harvard. El Instituto de Estudios Regionales y Urbanos de la Simón Bolívar se ocupó de Naiguatá y Camurí Grande.
En Venezuela nunca se ha realizado un proyecto de planificación urbana de esta magnitud, con contribuciones urbanísticas, ambientales, jurídicas, económicas y de ingeniería para relanzar el crecimiento social y económico de la región, con atención de las amenazas ambientales y lucha contra la pobreza.
Los criterios de la planificación urbana:
– Minimizar riesgos por control de torrentes y planes de emergencia, recrear el Litoral como zona con identidad propia y vital para Caracas y el país:
– Aeropuerto y puerto. Oportunidades recreativas y residenciales. Recuperación del casco histórico. Turismo.
– Plan de ordenación territorial basado en estudios urbanísticos, ambientales, sociales, financieros y jurídicos para implantar planificación urbana y desarrollo social y estimular participación privada.
– Red vial para resolver congestionamiento y crecimiento. Obras hidráulicas, considerando períodos de 100 años para la amenaza. Desarrollo inmobiliario y recuperación de la infraestructura.
– Determinación de zonas inhabitables. Diseño de espigones y escolleras. Construcción Boulevard del Mar.
Protección hidráulica
Delegaciones de Japón, China, Austria, Francia, Italia, España, Noruega y EE.UU. participaron con nuestros especialistas y esto permitió que la transferencia de conocimientos se diera y en seis meses se enseñara el diseño de estas obras en la universidad.
Fueron diseñadas obras para las 23 cuencas afectadas. Se proyectaron presas abiertas y cerradas en las cuencas. Las cerradas acumulan sedimentos para disminuir la energía de descenso de los flujos, y proteger de la erosión. Las abiertas presentan orificios para el paso del agua y en eventos excepcionales, acumulan finos al inicio del evento y generan disminución de pendiente, impidiendo erosión y disminuyendo la energía del flujo [7]. Estas obras deben ser diseñadas para resistir el paso de fluidos de altas densidades, en 1999 los lodos tuvieron 2.500 kg/m3.
Corpovargas, en 2003, construyó presas abiertas de gaviones, cambiando los diseños previstos inicialmente. Es de temer que algunas de las represas construidas no cumplan con los requisitos de seguridad necesarios para enfrentar otro evento como el ocurrido. Deben y pueden ser reparados. En 2000, por dirección de la Auaev, Fontur construyó las obras de Punta de Mulatos, para ilustrar el comportamiento hidráulico adecuado.
Conflictos
Este esfuerzo sorteó muchos conflictos. En 2000 hubo elecciones y el gobernador fue derrotado. Allí recibimos numerosas amenazas contra nuestra vida. El gobernador convocaba supuestamente a dueños de maquinarias para mover tierra y escombros, no disponía de recursos para pagarles y responsabilizaba infundadamente a la Auaev. Cuando efectuaba el bote de los escombros, irrespetaba planes que habíamos previsto, y dañaba parte del trabajo de despeje de vías y drenajes.
Se decretó la creación de la Auaev pero esa institución no existía previamente, ni disponía de recursos, ni económicos ni humanos: debía ser creada en la emergencia. En junio de 2000 se aprobó la asignación de recursos iniciales los cuales llegaron varios meses después.
Un grupo económico privado desarrolló una propuesta de recuperación que incurría en errores técnicos. Esta propuesta persiguió concentrar proyectos para un grupo particular. Menos de dos meses después, ese grupo económico se vio envuelto en serias dificultades judiciales.
Venezuela recibió promesas de apoyo internacional y financiero de varios países. Muchas se concretaron en ayudas a ONG’s y ayudas directas, como purificadores de agua, brigadas médicas, apoyo social, y reconstrucciones que ejecutaron embajadas directamente, como Nuevo Guapo en el estado Miranda, reconstruido por Francia.
Los montos recibidos fueron manejados por los ministerios de Relaciones Exteriores y Secretaría, y de acuerdo a cifras presentadas al Consejo de Ministros en junio de 2000, alcanzaban 3,5 millardos de bolívares, los cuales, por orden presidencial, fueron utilizados por Fondur en la construcción de viviendas en Maiquetía. Auaev manejó exclusivamente presupuesto para estudios y nunca tuvo información completa sobre los recursos de la ayuda internacional, ni el más mínimo contacto con esas instituciones.
Muchas otros inconvenientes dificultaron la tarea, y aun así la Auaev logró cumplir en pocos meses los objetivos de su creación: la realización de estudios y proyectos para la definición de la reconstrucción de Vargas.
Corpovargas
En setiembre de 2000 se creó Corpovargas con la misión de ejecutar proyectos y estudios preparados por le Auaev, como promoción de proyectos de infraestructura y protección ambiental, recuperación inmobiliaria y desarrollo social.
Objetivos Específicos: Desarrollo de la región de acuerdo a su vocación. Apoyar proyectos estratégicos de inversión de infraestructura y urbanísticos. Apoyar programas sociales y ayuda técnica y financiera a pequeñas, medianas y microempresas.
Propuesta Estratégica: Realizar inversión pública en Infraestructura para incentivar la inversión privada en programas inmobiliarios y turísticos.
– Diseñar proyectos para nuevas oportunidades de inversión en el puerto, infraestructura turística y cascos históricos.
Avance para septiembre de 2000
10 meses después de la catástrofe, la Auaev había logrado coordinar recuperación de infraestructura, con participación de Minfra, MARN, Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Hidrocapital, Fontur y la Electricidad de Caracas. Los logros fueron:
– Despeje de vías (100%). Remoción de 15.000.000 m3 de sedimentos, consolidar la costa y recuperación de cauces 95%.
– Avance en el saneamiento (55%), construcción de planta de tratamiento de aguas servidas 40%, estaciones de bombeo (70%) y colectores (50%).
– Acueducto recuperado, y abastecimiento por cisternas de agua potable.
– Construcción de obras de control de sedimentos y canalización de Punta de Mulatos.
– Restablecimiento del 87% del servicio de electricidad y del 83% del servicio de teléfonos.
Conocimiento y prevención
Vargas se convirtió en un laboratorio de aprendizaje en manejo urbano, ambiente e infraestructura. Se constituyó una sólida base para Agendas en prevención de desastres, para realizar investigación y generar planes educativos de prevención y atención de las emergencias, para la gerencia pública y constitución de un Sistema Nacional de Gestión de Riesgos y Prevención de Desastres. Esto debe ser reimpulsado para procurar instituciones y organización social que atiendan emergencias.
[1] Genatios, C. "Informe para la Presidencia de la República"
[2] Grases, J. et al. "Efectos de las lluvias caídas en Venezuela en diciembre de 1999" PNUD Caracas 2000
[3] Urbani, F., et al "Geología del estado Vargas" Taller Aludes torrenciales dic.1999 Venezuela, IMF, UCV Caracas, dic.2000
[4] López, J. et al "Evaluación Hidro-Geomorfológica de aludes torrenciales de diciembre de 1999" Taller Aludes torrenciales dic. 1999 Venezuela, UCV Caracas 2000
[5] Marcano F., Barrios, S. (coordinadores) "Estado Vargas, aspectos socioeconómicos, función urbana y opciones de desarrollo" Instituto Urbanismo y CENDES, UCV, Caracas 2001
[6] Grauer, O."Rehabilitación del El Litoral Central, Venezuela" Universidad Metropolitana, Caracas, 2001
[7] Martínez, M. "Diseño de canalizaciones para transportar flujos de Barro" Taller Aludes torrenciales UCV dic. 2000
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