«Una lección fatal»

Es una verdadera catástrofe lo ocurrido con el referendo en Francia. Lo mejor de esa Constitución era que ya existía, y hubiese podido generar una fuerza aglutinadora y movilizadora. Hubiesen sido tiempos de bonanza. Siguen habiendo nuevas elecciones en las cuales los votantes quieren dar una lección a su propio gobierno. Todos los detalles de esa constitución hubiesen sido renegociables en un proceso político común.
Rechazar la Constitución en su totalidad demuestra poco sentido común. Con una dosis de chovinismo de derecha y una dosis de discurso sobre la lucha de clases, que no tiene cabida aquí, con esas condiciones, cualquier Constitución hubiese sido rechazada. Creo que a partir de ahora los medios nacionales de comunicación deberían dedicar la mitad de sus informaciones a Europa, y la otra mitad a las cuestiones nacionales. La mayoría de los ciudadanos que votaron ni siquiera saben a favor o en contra de qué lo hicieron, creo que el problema reside en eso.