Antonio Raymondi dijo con certeza que el Perú es un “mendigo sentado en un banco de oro”, y hoy en día es también el convidado de piedra de un supuesto “crecimiento económico” y “modernidad” que sólo beneficia a un puñado de miserables. Un caso concreto es la provincia de Espinar en el Departamento de Cusco. A pesar de contar con una de las minas de cobre más ricas del país que produjo más de 350 millones de dólares el 2004, Espinar es una de las provincias más pobres y abandonadas del Perú. Cerca del 80% de su población (70 mil personas organizadas en 68 comunidades campesinas), viven por debajo de los niveles de pobreza, son víctimas del racismo, la desigualdad e injusticia por parte del Estado (y hoy por una trasnacional minera). El 23 de mayo, el humilde pero combativo pueblo de Espinar, constituido por miles de campesinos, mineros y estudiantes, despertó y dijo ¡BASTA! A través de una masiva movilización popular, tomó por asalto las instalaciones mineras de la Mina Tintaya demandando el cumplimiento de sus justas reivindicaciones.
Al inicio se planteó la expulsión de la transnacional minera, pero los dirigentes del pueblo de Espinar disuadieron al pueblo para ir nuevamente a la mesa de negociaciones sin condiciones ni chantajes por parte de la empresa y del Estado. Ellos demandan sus derechos y ser tratados con equidad, dignidad y respeto. Espinar está demostrando la manera de resolver los conflictos mineros (resolución de disputas) en el Perú. Ahora es el pueblo mismo quien participa y decide, ya no son los funcionarios y autoridades corruptas del Estado ni de las ONGs. El pueblo está representado por la Federación Unificada de Campesinos de Espinar, la Asociación de Urbanizaciones y Pueblos Jóvenes de Espinar y el Frente Unico de los Intereses de Espinar, todos unidos bajo un Comité de Lucha.
Las justas aspiraciones del pueblo son, primero, democráticamente discutidas en asambleas populares abiertas en forma ordenada y disciplinada. Así se va educando a las masas con un lenguaje sencillo y claro. Al mismo tiempo, elegirán a los más consecuentes y honestos para que les representen en las discusiones con la transnacional. Es una lucha de David contra Goliat, del pueblo sabio contra las sofisticadas tácticas y trampas de una transnacional acostumbrada a contaminar el medio ambiente, dañar la salud del pueblo, mentir y burlarse de las leyes nacionales. Las transnacionales yanquis preparan a sus negociadores en el Instituto de Resolución de Conflictos Ambientales, una agencia federal dedicada exclusivamente a resolver conflictos de este tipo.
Antecedentes
En 1994, Mina Tintaya es privatizada por la dictadura fujimontesinista. Como en casi todas las privatizaciones hechas en Perú, la coima y el soborno ya son políticas de Estado. Magma S.A., una oscura transnacional australiana negocia con Vladimiro Montesinos y Kenya Fujimori la compra de Mina Tintaya en la irrisoria suma de 310 millones de dólares. Curiosamente, Magma S.A. no tuvo que invertir un centavo ni poner pie en Tintaya para revenderla poco después a la transnacional inglesa BHP Billiton Ltd. en mil millones de dólares (una ganancia de 700 millones de dólares). Nos preguntamos, ¿por qué el Estado peruano no vendió la mina directamente a la BHP Billiton? La respuesta es obvia, algún día se sabrá con exactitud la cantidad del soborno pagado al gobierno de Fujimori. Pero se asume que fueron varios millones de dólares (recordar que la Newmont de Yanacocha pagó un soborno 4 millones de dólares a Montesinos-Fujimori).
Billiton Ltd. es también propietaria del 33% de Antamina y casi de la totalidad de las acciones de Mina La Escondida en Chile (la más grande de cobre en el mundo). De 1996 a mediados de 2003, la tributación minera para la provincia apenas llegó a la mísera suma US$ 92,530 dólares. Un promedio de US$ 13,218 por 86,000 toneladas de cobre anuales. Mientras que el costo de producción tuvo un promedio de US$ 0.6 centavos de dólar por libra de cobre y el precio de mercado es hoy US$ 1.40 la libra de cobre, la ganancia neta sobrepasa el doble de los costos de producción (Reuters, Mayo 26, 2005).
Billiton viola el acuerdo marco del 2002
El 2002, luego de atropellos cometidos (contaminación de las aguas potables y desalojos forzosos) por la transnacional, los campesinos de Espinar contactan a la organización de comunidades afectadas por la minería (CONACAMI) para que oficien como intermediarios en un diálogo con la transnacional. A este esfuerzo se sumaron varias ONGs (Cooperación, OXFAM, etc.) y el alcalde de Espinar. El 3 de setiembre del 2003, se firma un acuerdo (“Convenio Marco”), con los representantes de la transnacional en que ofrecieron cumplir los siguientes puntos:
1. Billiton se comprometió a invertir 330,000 dólares anuales, por 3 años en proyectos de desarrollo en 5 comunidades afectadas. El 2003 la ganancia neta de Billiton fue de US$ 80 millones de dólares, pero sólo gastaron 150,000 dólares en obras de desarrollo (la mitad de lo acordado) y el 2004 la ganancia se cuadruplicó llegando a US$ 350 millones de dólares, sin embargo sólo ofreció entregar menos de US$ 500,000 dólares.
2. Billiton se comprometió a aportar el 3% de sus utilidades por cinco años y no menos de un millón y medio de dólares anuales (US$ 1’934,309 entre setiembre 2003 y agosto 2004), en 39 proyectos. La misma transnacional ha reconocido que está violando el acuerdo, después de 3 anos apenas han cumplido el 29% de los proyectos con un gasto de 600 mil dólares y los 71% que restan han sido abandonados “por falta de gestión”. Este argumento es falso porque se han presentado gran cantidad de propuestas que fueron rechazadas con el fin de revertirlos a una “fundación u ONG” que manipulan (un truco viejo de las transnacionales).
3. Billiton se comprometió a implementar un Comité de Vigilancia Ambiental, transferir fondos al pueblo de Espinar, y “adjudicar” tierras, todas estas fueron promesas falsas porque no movieron un dedo para cumplirlas.
Las mentiras de Billiton
1. Desde el inicio de las negociaciones del acuerdo marco, Billiton mintió diciendo a la población que sólo explotaban cobre. En realidad la mina produce también oro y plata cuyas cantidades han mantenido en secreto hasta el día de hoy.
2. Es falso que emplean a 1,500 trabajadores. En realidad solo dan trabajo directo a 600 trabajadores, de ellos sólo 30 son del Cusco. La gran mayoría de los trabajadores fueron traídos de fuera.
3. Debido al incumplimiento del convenio marco por parte de la transnacional y nueva información de sus ganancias millonarias, el pueblo de Espinar le planteó a Billiton la reformulación del convenio marco del 2003. La propuesta de reformulación fue entregada a la empresa el 17 de mayo del 2005, pidiendo que la respuesta sea el día 20 en la plaza de armas de Yauri, la transnacional los ignoró. El resultado fueron las movilizaciones que empezaron el 23 de mayo.
Las 6 demandas actuales más importantes de Espinar:
1. Desembolso de 20 millones de dólares anuales como justa compensación no sólo por los metales valiosos que se llevan pagando irrisorios impuestos, sino también por el irreparable daño al medio ambiente que ocasionan (aguas y suelos contaminados) y el deterioro de la salud del pueblo como resultado de sus operaciones mineras, incluyendo la destrucción de los sembríos y animales. Además, por no pagar más de 14 millones de dólares anuales en regalías, gracias a sus tratos clandestinos con el fujimontesinismo.
Por propia admisión del gobierno (Rómulo Mucho, RPP Noticias 31 de mayo del 2005), “la mina deja de producir 1 millón de dólares por día y el Fisco deja de recibir US$ 100 mil dólares diarios por concepto de impuestos”. Eso quiere decir que los 20 millones de dólares que piden los pobladores sólo representa las ganancias por 20 días laborables durante doce meses. Una petición justa y realista.
2. La transnacional debe financiar en la provincia, varias obras de saneamiento y electrificación como compensación a la comunidad por la arbitraria expropiación de sus tierras, aguas y destrucción de sus cultivos.
3. La transnacional debe descontaminar y remover los depósitos de relaves de Huanipampa, cuya integridad y contención es cuestionable debido a que residuos tóxicos están filtrando al río Culuyomayo, ocasionando daños irreparables a la salud y vida de los pobladores.
4. La transnacional y el Estado deben asfaltar la carretera Imata-Espinar hacia Arequipa y Sicuani-Espinar hacia Cusco, un total de 200 kilómetros.
5. Monitoreo ambiental de las emisiones y descargas de residuos tóxicos a las comunidades afectadas, a la ecología (animales, plantas, etc.) Financiar una investigación independiente de los impactos al medio ambiente (aire, agua, sedimentos y suelos) y la salud humana.
6. Construcción de un hospital moderno para tratar a los trabajadores y sus familias, en especial a los enfermos y accidentados debido a las operaciones de la mina.
El mediador, las hienas y los vendidos
1. El gobierno de Toledo ha enviado como mediador al Viceministro de Minas, Rómulo Mucha, que en verdad no tiene autoridad real para resolver el grave problema de Tintaya. Lo que esta tratando de hacer este señor junto a los agentes de la transnacional es enfriar el espíritu de lucha de los pobladores, dividirlos, imponerles condiciones de diálogo (por ejemplo escogerles quienes deben y no deben negociar por el pueblo). Al ser desenmascarado de estar en la misma cama con Billiton y ser rechazado por el pueblo, podrían optar por el único camino que les queda: la represión.
2. Otro protagonista del conflicto es Carlos del Solar (un empleadillo de la transnacional Hunt Oil) que hoy preside la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía del Perú (SNMPE), anda pidiendo al gobierno desde el 2002 medidas fascistas contra el pueblo de Espinar: poner orden y reprimir (balas en vez de diálogo).
3. El ministro de economía Kuczynski, ex miembro del directorio de la transnacional Tintaya (culpable del arrebato 1,200 hectáreas de tierra a la comunidad campesina de Marcari), irresponsable agente yanqui que sin prueba laguna dijo que el Partido Comunista del Perú (PCP), más conocido como SL, y los debilitados grupos de izquierda, estaban dirigiendo la justa lucha del pueblo de Espinar. Parafraseando a otro de su calaña, el ecuatoriano Lucio Gutiérrez, tildó de “forajidos” al pueblo de Espinar (Diario Gestión, 27 de mayo del 2005).
4. El alcalde aprista de Espinar, Luis Alvarez, que luego de haber sido nombrado como coordinador del comité de de negociadores con la empresa el 2002, fue comprado por la transnacional BHP Billiton. Alvarez fue severamente criticado y flagelado por las masas durante la movilización del día 23 de mayo.
5. La iglesia peruana, hoy encabezada por el siniestro cura asesino (fujimontesinista) Cipriani, que tratará de garantizar el apoyo del clero a los intereses de la transnacional o mantenerlos silenciados si son progresistas (como ocurre hoy con el clero en La Oroya).
6. Los últimos productos adquiridos por la transnacional(es): las ONGs “Labor”, SER (de la Newmont), el PDS de Susana Villarán, hasta Oxfam-América, el consorcio Justicia Viva (IDL), quienes se aliaron sin rubor con la transnacional Newmont de Yanacocha para apoyar a la trasnacional BHP Billiton de Tintaya (Acuerdos y no Imposiciones, Diario La Republica, 5/29/05). Así pasaron de falsos promotores del “diálogo” a vendidos a la transnacional. ¿Por qué no se pronunciaron cuando la transnacional incumplía los acuerdos? ¿Por qué permitieron la burla a la población? Respaldan al alcalde vendido de Sauri, consideran “transparente” el incumplimiento de los acuerdos del 2002 por parte de la transnacional, agradecen la “buena voluntad de Billiton” e hipócritamente piden “paz y desarrollo sostenible” a sabiendas que las aguas y tierras de las comunidades campesinas han sido envenenadas (¿es “desarrollo sostenido” el mercurio derramado por Newmont en Choropampa, el plomo y el SO2 emitido por Doe Run en La Oroya y al arsénico descargado en los ríos por Billiton?). ¡Con estas ONGs vendidas a las trasnacionales, quien necesita enemigos!
7. La prensa de Lima vendida a las transnacionales mineras del país, canal 4 (Rosa María Palacios), La Ventana Indiscreta (Valenzuela), La República y El Comercio cuyos avisos son pagados por las transnacionales y sus mentiras son trasmitidas como si fueran verdades.
8. El Defensor del Pueblo Walter Albán, incapaz que nunca está presente cuando las masas son masacradas, dijo que la justa y larga lucha (por décadas) de Espinar “son parte de intereses electorales” (La República, 05/27/05). La verdad es que al pueblo ya no le interesa las promesas en los circos electorales
En conclusión, la dura realidad nos está demostrando que los “beneficios” de la minería a los pueblos del Perú continuarán siendo un mito mientras las transnacionales mineras y sus socios peruanos no compartan sus millonarias ganancias en forma equitativa y justa con el pueblo. Si este cambio no se da ahora, la alternativa es expulsar del país a las voraces transnacionales mineras tal como lo está haciendo el pueblo hermano de Bolivia. Los beneficios que proveen las transnacionales son mínimos comparados al daño que ocasionan a la salud del pueblo y al medio ambiente.
*Autorizada la reproducción por expresa indicación de la autora.
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