"Cuando era niño caminaba durante tres semanas con mis llamitas desde el altiplano a los valles para poder sobrevivir, ahora gracias al apoyo de gobiernos solidarios viajo en avión particular y soy recibido en diferentes países con honores militares y me trasladan en limosinas; cuando era niño recogía las cáscaras de naranja que echaban los pasajeros para comer(...)"
“Cuando era niño caminaba durante tres semanas con mis llamitas desde el altiplano a los valles para poder sobrevivir, ahora gracias al apoyo de gobiernos solidarios viajo en avión particular y soy recibido en diferentes países con honores militares y me trasladan en limosinas; cuando era niño recogía las cáscaras de naranja que echaban los pasajeros para comer y me alimentaba diariamente con un poco de tostado, ahora me ofrecen verdaderos banquetes y comida variada; también cuando era niño y luego dirigente dormí varias veces a la intemperie viendo las mil estrellas de la noche ahora descanso en hoteles de cinco estrellas y casas de protocolo; a veces no puedo creer que esto sea real”, nos dijo el Primer Presidente Indígena de Bolivia y América, Evo Morales Aima.
Del 3 al 13 de enero, el primer Presidente Indígena recorrió en un avión particular más de 55 mil kilómetros para visitar ocho países: Venezuela, España, Bélgica, Holanda, Francia, China, Sudáfrica y Brasil, ubicados en cuatro continentes: América, Europa, Asia y África.
Quienes tuvimos el privilegio de acompañarlo en esta larga pero fascinante travesía podemos dar crédito que el Presidente Evo, en los países donde estuvo, fue un ejemplo de dignidad que no sólo llevó muy arriba su nombre ni de una nación: Bolivia, sino de todos los pueblos indígenas, campesinos y originarios y los movimientos sociales del continente y del mundo. No ha cambiado, sigue siendo el mismo.
En todos los países por donde pasó fue noticia de primera plana: radios, periódicos y estaciones de televisión, en diferentes idiomas, le dedicaron gran espacio de su programación y periodistas de diversas partes del mundo intentaron comunicarse vía telefónica para lograr una entrevista. No sólo se reunió con los Presidentes de la República sino también con ministros, dirigentes políticos, activistas sociales y representantes de los movimientos sociales.
En Pretoria, sede del gobierno de Sudáfrica, recibió el respeto y la solidaridad del Presidente Mbeki y en una reunión con los negociadores del proceso de paz en este territorio, Ciryl Ramaphosa y Ruelff Meyer, encontró las similitudes de la lucha de los pueblos.
“Existen similitudes entre nuestros pueblos porque en Bolivia y Sudáfrica aún somos víctimas del colonialismo y el sistema, pero lo importante es que estamos avanzando a un nuevo proceso de igualdad, de paz y de libertad”, dijo Ramaphosa.
Volveremos para ser millones
“Los bolivianos y bolivianas estamos gestando una revolución democrática, una revolución cultural, una revolución con votos y no con balas, que tiene el único objetivo de salvar al continente y al mundo. Históricamente los pueblos indígenas, campesinos y originarios hemos sido humillados, marginados y exterminados; ahora estamos aquí, de pie y orgullos de nuestra cultura. Como decía Tupaj Katari, volveremos hacer millones”, afirmó en esta ciudad sudafricana, el Presidente electo de Bolivia.
Aunque Evo será posesionado como Presidente Constitucional de la República de Bolivia el 22 de enero, en los diferentes países fue recibido con todos los honores militares despertando gran expectativa en los mandatarios, en los medios de comunicación comerciales, en los residentes bolivianos y latinoamericanos y también en diferentes círculos económicos, políticos y sociales.
Sin ingresar todavía en detalles, el Presidente Indígena logró para su gestión de gobierno la condonación de la deuda de su país avalada en más de 100 millones de dólares, créditos concesionales por más de 200 millones de dólares, donaciones por más de 70 millones de dólares, la tecnificación y maquinaria agrícola por 15 millones de dólares, varios proyectos de alfabetización, instalación de radios comunitarias, carnetización masiva y otros de educación, salud y deporte que son muy significativos.
Además, logró un respaldo incondicional de un sin fin de organizaciones sociales, políticas y de los presidentes de todos los gobiernos con los que tuvo la oportunidad de encontrarse.
En la reunión con el Presidente de la República de China, Ju Hintao, les expresó que tienen coincidencia en el proceso de cambio: “La revolución del campo a la ciudad”.
El jefe chino respondió: “Ustedes nos están dando un buen ejemplo, nosotros con los fusiles llegamos al poder, ahora ustedes con el voto llegarán al gobierno”.
Destrozando los moldes protocolares
Orgulloso por su modo de vestir y de hablar, por su modo de comer y de pensar; en suma por su forma de ser, el Presidente Indígena rompió todas las normas protocolares en cada uno de los países.
Luciendo, en algunas ocasiones, una chompa de alpaca con los colores guindo, azul y plomo, un sacón de cuero o su clásica chamarra de campaña electoral con el mensaje: “Somos pueblo, somos MAS”, el líder boliviano fue acogido por los presidentes o jefes de gobierno en medio del estruendo de cañonazos en Venezuela, la gallardía de la guardia militar en Francia o la rigidez imperial de la imponente China.
Algunos medios de comunicación comerciales, preocupados por la vestimenta del Presidente Indígena le dedicaron programas enteros al jersey (chompa) o a su modo de ser.
Ante los medios de comunicación que esperan un Evo cambiado: cauto y medido, reconoció ser admirador del Che Guevara, del Sub Comandante Marcos, de Nelson Mandela y también de Mao Tse Tun; anuncia ser amigo personal de los presidentes Fidel Castro, Hugo Chávez y Luis Inacio da Silva y declara públicamente ser antineoliberal, antioligárquico y antiimperialista.
En cada país, donde las normas protocolares son más rígidas que otras, el Presidente Evo hizo pasar por apuros a guardias de seguridad o personeros de gobierno que no entendían – a parte de las barreras idiomáticas- cómo un indio sin traje ni corbata atravesaba las puertas de sus palacios.
El Presidente de la República de Francia, Jacques Chirac que lo recibió en el Palacio del Eliseo, compartió su preocupación por la poca costumbre en cuestiones protocolares.
Antes de sellar acuerdos bilaterales importantes entre las dos naciones, el líder boliviano incluso le comentó al Presidente Chirac que en 1989, pasó su cumpleaños en París comiendo una torta. “Primera vez en mi vida que en un cumpleaños me regalaron una torta”.
Diplomacia de pueblo a pueblo
En un hecho inédito e histórico para la democracia continental, el presidente electo boliviano logró ganar las elecciones del 18 de diciembre del año pasado con más de 53.7% de los votos, logrando la mayoría de congresistas en el Parlamento Nacional.
En una manera diferente de emprender las relaciones diplomáticas: -sin imposiciones ni condicionamientos - sino con respeto, dignidad y soberanía, el Presidente Evo realizó el periplo para demostrar que la “guerra sucia” de la embajada norteamericana y sus aliados políticos, durante la campaña electoral, era absolutamente falsa. En los mensajes mediáticos se difundió que si el MAS llegaba al gobierno se iba a bloquear Bolivia.
La gira del Presidente Indígena de Bolivia se inició en Caracas (Venezuela), luego Madrid (España), Bruselas (Bélgica), Amsterdan (Holanda), París (Francia), Beijing (China), Johannesburgo e Isla del Cabo (Sudáfrica) y Brasilia (Brasil).
Un par de días antes de su travesía, estuvo en la isla socialista de Cuba, junto al Presidente Fidel Castro y también en su tierra natal Orinoca (Bolivia) con sus abuelos y abuelas, tíos y tías y hermanos y hermanas.
En el Gran Salón del Gobierno de China, el Presidente Ju Hintao, prometió a Bolivia un apoyo diferente al tradicional. El apoyo no sólo será del gobierno en temas referidos a la cultura, ciencia y tecnología sino también que se incentivará para que los más grandes inversionistas accedan a proyectos en nuestro país.
Despliegue mediático sin precedentes
En cada país donde estuvo el Presidente Evo, se encontró con una gran cantidad de periodistas y reporteros gráficos de diferentes partes del mundo, interesados en “una exclusiva”.
Por su apretada agenda se limitó a ofrecer conferencias o ruedas de prensa donde trataba de responder todas las interrogantes que luego fueron noticia mundial.
Más de un periodista quedó atónico al escuchar al Presidente Indígena que no le llame Señor Presidente sino “compañero Evo”. “Es mucho mejor compañero Evo”.
Maurice Lemoine de Le Monde Diplomatique de Francia señaló que nunca, en los últimos años percibió tanto interés en la prensa nacional e internacional por poder entrevistar a un Presidente de una Nación; el fotógrafo alemán Thomas Albiú, comentó que la elección del indígena es todo un suceso no solo en Europa sino en otros continentes.
Rompiendo también las normas de protocolo, el Presidente Evo con absoluta naturalidad se acercó en más de una oportunidad ante los periodistas para saludarles y agradecerles. “Gracias paparazzis”, les decía desatando sonrisas entre los comunicadores.
En el encuentro con el Presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, antes de ingresar a una reunión privada de casi una hora, sonriente les dijo a los periodistas: “Evo me preguntó si soy el verdadero Zapatero”.
Luego de la reunión, el líder boliviano anunció que España condonará la mayor parte de la deuda externa, apoyará con créditos a la mecanización del agro y al pequeño productor e incentivará proyectos de educación y salud.
También en este país, tuvo una reunión reservada con el Rey Juan Carlos I, a los que se sumaron la Reina Sofía, el Príncipe Felipe y su esposa Leticia. “Es raro que los cuatro participen en una reunión, en una cena; sin duda, que existe gran interés en el Presidente de Bolivia”, nos comentó personal del entorno del rey.
Ama sua, ama llulla, ama k’ella
Al remarcar en sus diversas exposiciones que las organizaciones sociales y pueblos indígenas no son excluyentes sino incluyentes, el Presidente Evo demandó sobretodo el apoyo político internacional.
En todas las reuniones recibió ese apoyo y solidaridad.
En el encuentro con el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el Presidente Evo habló de que a fuerza de la honestidad basó su estrategia para ascender en el sindicalismo y en la política, pero además para enfrentar las campañas de criminalización y satanización a los movimientos sociales.
“En Bolivia, nosotros hemos juntado la capacidad intelectual con la conciencia social para llegar al gobierno. Ahora nos toca gobernar como lo hicieron nuestros antepasados con el ama sua, ama llulla y ama kella (no seas flojo, no seas mentiroso y no seas ladrón)”, dijo en su intervención.
El Presidente Chávez hizo un alto en esa intervención, para anotar en su libreta de apuntes las tres palabras sabias y para repetir junto al Presidente Evo: “ama sua, ama llulla, ama k’ella”.
El Presidente Indígena prometió en esa oportunidad y otras de esta gira que se debe confiar en la sabiduría de los pueblos indígenas, campesinos y originarios porque se han convertido en el reservorio para salvar la vida y la humanidad. “Gobernaré obedeciendo al pueblo boliviano”…
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter