Al diputado independiente belga Laurent Louis se le ha metido en la cabeza la absurda idea de que tiene que cumplir su función de control sobre las acciones del gobierno. El 7 de marzo de 2013, esa extraña convicción lo llevó a interrogar al jefe del gobierno belga sobre el contenido de su reciente encuentro con el presidente del Estado de Israel.
Bruselas, 7 de marzo de 2013.
Presidente: Señor Louis…
Diputado Laurent Louis: Gracias señor Presidente.
Señor Primer Ministro,
El Presidente israelí, señor Shimon Peres, estuvo en Bélgica en estos días y yo deploro que se haya desenrollado la alfombra roja para este hombre que desde hace décadas está detrás de todas las decisiones políticas de Israel:
– la anexión de Jerusalén-este,
– los arrestos políticos,
– la opresión del pueblo palestino,
– los territorios ocupados y
– las masacres de población civil, incluyendo numerosos niños cuyo único crimen fue el de ser árabes.
Israel es actualmente un Estado renegado, un país que practica una política nazi, un país que cuenta 10 000 prisioneros políticos palestinos, un país que dispone ilegalmente del arma nuclear, que no respeta los derechos humanos y que utiliza el sionismo para persistir en la ilegalidad.
Israel es un país invasor que se aprovecha del drama que vivió la comunidad judía durante la Segunda Guerra Mundial para oprimir a los palestinos y robarles sus tierras y yo no veo en ese sentido ninguna diferencia entre el ghetto de Varsovia y los que actualmente existen en Gaza y Cisjordania.
Pero, bueno, yo dudo que usted le haya dicho estas verdades al Presidente israelí. Para oírlas habría tenido que reunirse conmigo. (Risas)
En fin, ya que usted aceptó reunirse con ese personaje nada recomendable, permítame hacerle a usted algunas preguntas sobre el contenido de esa entrevista.
Primero, quisiera saber si usted respondió favorablemente al pedido del Presidente israelí de incluir al Hezbollah en la lista negra del terrorismo o si, como yo, ve usted a los miembros de ese movimiento como miembros de una Resistencia comparable a los que cometían atentados contra los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial luchando así contra el invasor.
Quisiera saber además si usted condenó la anexión ilegal de Jerusalén-este por parte de Israel y si le recordó usted al Presidente Peres las conclusiones del informe anual de 2012 de los jefes de misión de la Unión Europea, [informe] que acusa a Israel y condena su política de colonización y su proyecto de Zona E1 que, quiero recordarlo, está destinado a cortar en dos la Cisjordania y a aislarla definitivamente de Jerusalén, proyecto que asestaría un golpe fatal a las negociaciones de paz.
En fin, ¿le parece a usted normal que los ministros De Creem y De Croo hayan participado en una recepción en honor del Presidente israelí organizada por le CCOJB, órgano sionista belga por excelencia? ¿No es eso una mala señal, o por lo menos una señal ambigua, para un país como Bélgica, que pretende desempeñar un papel en la solución negociada del conflicto israelo-palestino?
Y también me gustaría preguntarle a usted lo que piensa sobre el ascenso del antisionismo en Europa y en el mundo.
Muchas gracias.
Presidente de la Asamblea: Señor Primer Ministro…
Primer Ministro Di Rupo: Ahora, queridos colegas, cumplo mi tarea como jefe de gobierno bajo control de esta honorable Asamblea (risas) por sentido del deber cuando, a veces, los excesos verbales en esta tribuna me hacen pensar que tantos años para tener un poco de humildad, de respeto y de comprensión no parecen haber ganado la mente y el corazón de todos. (Aplausos)
Señor Presidente, debo confesarle a usted que yo no controlo la agenda del Presidente del Estado de Israel, señor Shimon Peres, y que no sé si tenía él la intención de reunirse con algún miembro de esta honorable Asamblea. Pero, si así fuese no me culpen a mí. Yo no era ni su secretario particular ni el organizador de su visita en nuestro país.
Más seriamente, queridos colegas, toda actitud antisemita es absolutamente intolerable. Y yo recordé al Presidente del Estado de Israel mi decisión inquebrantable de combatir esas actitudes, como también combato toda forma de discriminación y de racismo. Y conmigo, también el Gobierno en su conjunto y pienso que también que la gran mayoría de este Parlamento.
Para nuestro país esa lucha toma múltiples formas. Por ejemplo, el gobierno vela desde hace muchos años por la seguridad de las instituciones y edificios de la comunidad judía de Bélgica.
El Presidente Peres saludó el liderazgo de Bélgica en la lucha contra el antisemitismo. También saludó el trabajo de Bélgica, trabajo de memoria. El Presidente subrayó en particular el reconocimiento por parte de Bélgica de la responsabilidad del Estado belga en la persecución contra los judíos de Bélgica durante la Ocupación.
Por supuesto, queridos colegas, la cuestión del conflicto israelo-palestino se mencionó ampliamente con el Presidente. Yo recordé que Bélgica se pronuncia por una reanudación urgente de las negociaciones de paz. Hay que restablecer el diálogo para llegar a una solución basada en la coexistencia de dos Estados, con el Estado de Israel y un Estado de Palestina independiente, democrático, indivisible y viable.
También expresé, en nombre del Gobierno, mi gran preocupación en cuanto a la política de colonización, política de colonización que –por otro lado– ha sido condenada por la Unión Europea y por gran parte de la comunidad internacional. Y recordé que fue con esa intención que nuestro país votó, el pasado 20 de noviembre, a favor de la concesión a Palestina de la condición de Estado observador en la ONU.
Muchas gracias. (Aplausos)
Presidente de la Asamblea: Señor Louis…
Diputado Laurent Louis: Señor Primer Ministro, ni siquiera hablaré de la mascarada del principio de su intervención (risas) y, ya que desgraciadamente hemos llegado a esto en nuestro país, le agradeceré que tenga la gentileza de respetar la democracia respondiendo a mis preguntas, incluso aunque no le gusten.
Señor Primer Ministro, aunque como usted pienso que el antisemitismo es algo que tenemos que combatir con todas nuestras fuerzas, creo también que el antisionismo es positivo y que aportará un mundo más justo y más ético.
Pero lo que puedo comprobar, señor Di Rupo, es que el 14 de mayo de 2013 vamos a conmemorar los 65 años del conflicto israelo-palestino. ¡Sesenta y cinco años de sufrimiento y de opresión! ¿Y qué nos dice Shimon Peres en la prensa? ¡Dice que hay que tener paciencia! Bueno, ¡parece que somos impacientes! ¿Sesenta y cinco años de espera denotan «impaciencia»?
Yo lo que me pregunto es qué espera Israel para retirarse de los territorios conquistados mediante la guerra. Porque, a fuerza de esperar, a fuerza de asediar a la población palestina, a fuerza de matar 100 palestinos por un muerto israelí o por un árbol destruido, pronto acabarán con todos los palestinos. ¡Y ese es quizás el objetivo de los sionistas y de quienes los respaldan!
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