Lo que nos cuesta la libertad de la OTAN

«La situación en Ucrania nos recuerda que nuestra libertad no es gratuita y que tenemos que estar dispuestos a pagar.» Eso nos recordó el presidente Obama, tanto en Roma como en Bruselas, al expresar su preocupación por el hecho que algunos miembros de la OTAN quieran disminuir sus gastos militares.

Obama anunció que los ministros de Relaciones Exteriores de los países de la OTAN se reunirán la próxima semana en Bruselas para reforzar la presencia de la alianza atlántica en el este de Europa y modernizar sus fuerzas militares. Por supuesto, eso exigirá, por supuesto, más dinero. Así que ya estamos avisados.

¿A cuánto se eleva el gasto militar de Italia? Según los datos del SIPRI, el famoso Instituto Internacional [de Estudios para la Paz] de Estocolmo, Italia subió en 2012 al décimo lugar entre los países que más dinero gastan en armamento en todo el mundo, con alrededor de 30 000 millones de dólares, equivalentes a 26 000 millones de euros al año, lo cual equivale a su vez a gastar 70 millones de euros al día, dinero que proviene de los fondos públicos y se destina a las fuerzas armadas, la compra de armamento y la realización de misiones militares en el exterior [1].

Según los datos correspondientes al año en curso, publicados hace un mes por la OTAN, el gasto de Italia en el sector de la defensa se eleva a 20 600 millones de euros, equivalente a más de 56 millones de euros diarios. Esa cifra, según se precisa en el presupuesto, no incluye el gasto destinado a otras fuerzas que no están permanentemente bajo el mando de la OTAN pero que pueden ponerse bajo las órdenes del comando atlántico según las circunstancias. Tampoco incluye los gastos de las misiones militares en el exterior que no aparecen en el presupuesto del ministerio de Defensa. Existen además dos sumas extrapresupuestarias destinadas al financiamiento de programas militares a largo plazo, como el del avión de combate F-35.

El presupuesto oficial confirma que el gasto militar de la OTAN sobrepasa los 1 000 millardos [2] anuales, lo cual representa el 57% del total mundial.

Pero en realidad esa suma es todavía más elevada ya que al gasto militar de Estados Unidos, cuantificado por la OTAN en 735 000 millones de dólares al año, hay que agregarle otros gastos de carácter militar que no se incluyen en el presupuesto del Pentágono –como los 140 000 millones anuales destinados a los militares retirados, los 53 000 millones que van al «Programa Nacional de Inteligencia» y 60 000 millones para la «Seguridad de la Patria»– que elevan el gasto real de Estados Unidos en materia de “defensa” a más 900 000 millones de dólares, o sea más de la mitad del gasto mundial en ese sector.

El objetivo de Estados Unidos es que sus aliados europeos asuman un porciento más importante del gasto militar de la OTAN, a su vez destinado a aumentar con el fortalecimiento y la potenciación del “frente del este”.

Hoy en día, subraya Obama,

«aviones de la OTAN patrullan en los cielos del Báltico, hemos reforzado nuestra presencia en Polonia y estamos dispuestos a hacer más.»

Avanzando en ese sentido, nos advierte Obama,

«cada Estado miembro de la Organización debe incrementar su propia implicación y asumir su propia tarea, mostrando la voluntad política de invertir en nuestra defensa colectiva.»

Podemos tener la seguridad de que el presidente de Italia Giorgio Napolitano y su primer ministro Mateo Renzi ya le confirmaron a Obama esa voluntad.