La afirmación de que Cuba es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos porque tiene capacidad para desarrollar armas biológicas, según expresó el Subsecretario de Estado de Estados Unidos John Bolton no debe quedar ahí, como otra incidencia más en la guerra de palabra de Washington contra La Habana para complacer a la clientela política de los republicanos en el sur de La Florida.
Si la política exterior de Estados Unidos continúa siendo utilizada - como parece ser - para ganar votos en unas elecciones, digamos para ayudar a la reelección del hermano del Presidente Bush en el Estado de La Florida, poca, pero muy poca credibilidad tendrá la diplomacia norteamericana en el resto del mundo.
Vamos a poner la cosas en su verdadera dimensión y perspectiva. Si el señor Bolton tiene pruebas fehacientes, contundentes, reales y no fabricadas o manipuladas de que Cuba está envuelta en planes siniestros para producir armas químicas o biológicas capaces de ser utilizadas contra el pueblo norteamericano, el señor Bolton, el Secretario Powell y el propio Presidente de Estados Unidos George W. Bush están en la obligación de presentarle las pruebas al pueblo norteamericano de que Cuba es realmente una amenaza para la seguridad de este país.
Hacer afirmaciones tan graves basadas en informaciones malintencionadas producto de la cabeza calenturienta de supuestos "expertos bien informados", dicho así, sin presentar pruebas concretas, sin dar los nombres de las fuentes, sin aportar datos y detalles que nos convenzan de que se trata de una verdad y no de otra mentira más, de lo que se llama en el mundo del espionaje y la inteligencia "propaganda negra", no es serio. Y mucho menos en esto momentos en que existe una real amenaza de terrorismo a escala mundial.
En la Universidad Internacional de La Florida (FIU) hay un cierto titulado profesor, que si no es un mentiroso redomado se puede ganar el título de "Rey de los Chiflados", que desde hace tiempo viene presentándose en los distintos medios de comunicación promoviendo la campaña de que Cuba es una amenaza terrorista para el Sur de La Florida. Primero decía el Profesor "Cerilla" - así le llaman sus alumnos - que la amenaza era atómica y que provenía de la planta nuclear de Juragúa. El tiempo dejó más que demostrado que esta patraña nadie la tomaba serio.
Pero lo grave no es que lo diga el Profesor "Cerilla". Lo que es absurdo es que lo diga nada menos que un funcionario del nivel de un Subsecretario de Estado de Estados Unidos.
Pues bien, si el señor Bolton tiene pruebas, que las presente cuanto antes ante el pueblo americano.
Lo otro, tirar al ruedo otra mentira siguiendo el patrón del Pinocho cubano Otto Reich, puede resultar como un boomeran que en vez de pegarle al enemigo regresa al mismo punto de partida.
Con todo respeto señor Bolton, presente sus pruebas, que para luego es tarde.
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