Así que desde la tribuna de la Organización de Estados Americanos, OEA, entidad con un expediente muy grueso de sumisión a Washington, la señorita Codoleezza solicitó a voz en cuello que las naciones del área y los directivos de la agrupación tomaran cartas en la suspensión de la licencia a Radio Caracas Televisión (RCTV), ordenado por el ejecutivo venezolano.

¡Cómo no iba a demandar! La decisión del gabinete de Hugo Chávez había sacado del aire a uno de los voceros predilectos de Washington y de la derecha local en su guerra mediática contra los bolivarianos. Que Caracas decidiese soberanamente utilizar esa porción del espacio radioeléctrico para una causa social y noble es, a juicio de la Casa Blanca, una "alarma regional".

Desde luego, el canciller venezolano no tardó en tomar la palabra y responder con toda altura moral a la maniobra de su homóloga yanqui, cuya carencia de argumentos solo le permitió balbucear que "se sentía contrariada" por el discurso de Nicolás Maduro, para acto seguido abandonar el ruedo y tomar la puerta de la calle. Porque, bien vistas las cosas, qué puede hablar Washington de libertad de expresión, y mucho menos bajo el imperio del clan Bush.

La titulada Ley Patriótica, rubricada luego del 11 de septiembre de 2001, "fecha gloriosa" en el almanaque de oportunismo de la administración, no puede vanagloriarse precisamente de ser un himno al libre pensamiento.

Tampoco lo han sido las severas limitaciones a la prensa durante las desastrosas invasiones militares a Afganistán e Iraq, o los planes de bombardear el canal árabe de televisión Al Yazira, porque no se insertó en la mordaza estructurada desde la Casa Blanca para manejar su imagen pública a lo corto en los andares antiterroristas en Asia Central.

En pocas palabras, que hay mucho techo de vidrio en la Oficina Oval en materia de cerrarle la boca a los oponentes e incómodos como para juzgar a otros, y mucho menos a Venezuela, que únicamente ha aplicado los preceptos de la ley en el caso de la vocera golpista RCTV.

¿Será por eso que Condoleezza optó por dejar el debate y salirse volando del cónclave de la OEA?

Agencia Cubana de Noticias