Siguiendo instrucciones de mi Gobierno, le trasmito información sobre los atentados terroristas que se han perpetrado desde el viernes 3 de junio de 2016 contra pacíficos barrios residenciales de la ciudad de Alepo y continúan cometiéndose.
Los días 3 y 4 de junio de 2016, los denominados grupos armados de la oposición moderada, en cooperación con el Frente Al-Nusra y otros grupos terroristas, una vez más llevaron a cabo atentados terroristas contra la ciudad de Alepo, lanzando indiscriminadamente cientos de granadas de mortero, proyectiles autopropulsados y misiles fabricados con cilindros de gas sobre las zonas y barrios de Sayf al-Dawla, Maysalun, Maydan, Hamdaniyah, Fayd, Ramusah y Sulaymaniyah. Esos atentados terroristas han dejado hasta la fecha un saldo de más de 110 civiles muertos, incluidos unos 40 niños, y cientos de heridos, en su mayoría niños, mujeres y personas de edad avanzada, y han causado una gran destrucción de viviendas, escuelas, hospitales e infraestructuras en esos pacíficos barrios residenciales.
Dichos ataques constituyen otro ejemplo más de los mortíferos atentados terroristas constantes y sistemáticos planeados por el régimen de Erdoğan en Turquía y ejecutados por los grupos de la “oposición moderada”, en cooperación con el grupo terrorista Frente Al-Nusra y sus afiliados, incluidos el Ejército del Islam, Ahrar al-Sham y el Ejército de la Conquista. Esos actos de terrorismo, que están en consonancia con las sistemáticas y constantes violaciones del acuerdo de cesación de las hostilidades cometidas por dichos grupos, forman parte del descarado intento del régimen turco, y de los regímenes de Riad y Doha que apoyan y patrocinan el terrorismo, de socavar los esfuerzos encaminados a evitar la pérdida de vidas entre la población siria y de frustrar las conversaciones de Ginebra y los acuerdos de distensión. Lamentablemente algunos funcionarios de Washington, París y Londres siguen enfrentándose a la opinión de la comunidad mundial al negarse a que esos grupos se incluyan en la lista del Consejo de Seguridad de organizaciones terroristas.
Algunos miembros del Consejo de Seguridad siguen impidiendo que ese órgano adopte de inmediato medidas disuasorias y punitivas contra los Estados y regímenes que apoyan y financian el terrorismo, en particular los regímenes de Riad, Ankara y Doha. De esta manera se permite que esos regímenes ordenen a sus agentes terroristas en la República Árabe Siria que cometan actos terroristas y masacres contra el pueblo sirio y continúen socavando la paz y la seguridad internacionales sirviéndose del terrorismo y los grupos terroristas armados como instrumento de las relaciones internacionales para perseguir sus intereses nefandos y conseguir que se reconozca su papel político en la región. La negativa de los representantes de los Estados Unidos de América, Francia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Ucrania en el Consejo de Seguridad a que se aprobara la solicitud de incluir a las organizaciones Ejército del Islam y Ahrar al-Sham en la lista del Consejo de grupos y entidades terroristas quizás confirma que esos Estados, junto con otros, continúan aplicando un doble rasero en la lucha contra el terrorismo y no están librando seriamente una guerra contra el terrorismo. El verdadero motivo de que se estén produciendo masacres en Alepo y violaciones del acuerdo de cesación de las hostilidades es que no se está abordando el hecho de que el régimen turco ha abierto su frontera con la República Árabe Siria no solo para que miles de terroristas, todo tipo de armas y fondos puedan pasar por ella, sino también para permitir que los soldados turcos lleguen a las afueras de Alepo.
Siguiendo el ejemplo de la actitud adoptada por el valiente pueblo de Alepo en los momentos más difíciles, el Gobierno de la República Árabe Siria afirma que esas masacres y crímenes terroristas no lo van a disuadir de seguir cumpliendo su obligación de combatir el terrorismo y esforzarse por lograr una solución política a la crisis siria mediante un diálogo entre sirios y dirigido por sirios que permita eliminar el terrorismo, reconstruir las instalaciones destruidas por los terroristas y sus aliados, sus apoyos financieros y sus partidarios y restablecer la seguridad y la estabilidad para el pueblo sirio.
El Gobierno de la República Árabe Siria exhorta al Consejo de Seguridad a que condene de inmediato y enérgicamente esos crímenes terroristas. También hace un llamamiento al Consejo de Seguridad para que cumpla su responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales con la inmediata adopción de medidas preventivas y sancionadoras en relación con los regímenes y Estados que apoyan y financian el terrorismo, en particular los regímenes de la Arabia Saudita, Turquía y Qatar. El Consejo de Seguridad debe impedir que esos Estados sigan financiando el terrorismo y socavando la seguridad y la paz internacionales y obligarlos a aplicar plenamente sus resoluciones pertinentes, como las resoluciones 2170 (2014), 2178 (2014), 2199 (2015) y 2253 (2015).
Le agradecería que tuviera a bien hacer publicar la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.
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