Avalado por 50 años de indiscutible reconocimiento a nivel internacional, el sistema sanitario cubano está considerado hoy como uno de los más abarcadores, integrales y completos del mundo.
Es por esa razón que representa verdadero reto ocupar en ese sector lugar privilegiado entre las naciones más industrializadas cuyo volumen del presupuesto nacional se considera de los más altos a escala planetaria.
No hay dudas de la enorme importancia que otorga el Estado a la salud de su población, cuya esperanza de vida se sitúa casi en los 78 años de edad y la tasa de mortalidad infantil reportada en 2009 fue de 4,8 por cada mil nacidos vivos, la más baja de las Américas, incluso que la de Canadá, seis y Estados Unidos, siete.
Mantener indicadores sanitarios tan elevados sin reducir los gastos innecesarios, deviene obligación impostergable.
Aunque se sabe de los cuantiosos recursos económicos y financieros que el gobierno destina en aras de la calidad de los hospitales, policlínicos, salones de operaciones y laboratorios en la Isla, que equipados con tecnologías de última generación son la envidia de muchas naciones ricas, es hora de interiorizar la trascendencia de evitar mayores erogaciones para preservar un sector tan importante y vital.
También es innegable el constante seguimiento mostrado por las más altas instancias en la entrega y abastecimiento de los medicamentos para el pueblo, a fin de responder a las necesidades de enfermos y pacientes.
No obstante, si reflexionamos sobre la actual coyuntura económica internacional, el efecto de los devastadores huracanes que afectaron la Isla en 2008 y el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos, se impone la urgente necesidad de ahorrar al máximo los recursos que se destinan al sistema sanitario nacional.
Ante este panorama, y teniendo en cuenta el llamado del Presidente Raúl Castro en la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre último, de reducir de modo apreciable los gastos innecesarios sin afectar la calidad de la salud y la educación, dos pilares del sistema socialista cubano, se debe hacer un alto en el camino para cambiar el curso de esa situación.
También tengamos en cuenta, según el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), de que el gasto del presupuesto del Estado en materia de salud el año precedente aumentó casi cuatro por ciento respecto a 2004 y hoy representa casi 10 por ciento del Producto Interno Bruto.
Además, el país se vio en la necesidad de erogar otros recursos como consecuencia de la lucha contra el mosquito Aedes aegypti, a fin de impedir el dengue, enfermedad que afectó a Cuba en décadas pasadas con pérdidas de vidas humanas.
De igual manera, en los últimos años crecieron las inversiones en tecnología como resultado de la ingente modernización de los salones de operaciones, de cuidados intensivos y laboratorios, o la construcción de policlínicos y hospitales, así como se registró el incremento en el pago del salario de los trabajadores de nueva adquisición.
El gasto representó un alza considerable al destinarse en 2009 alrededor de 10 millones de dólares en la importación de medicamentos, reactivos y material gastable y equipamiento de ultima generación para evitar la proliferación de la pandemia del virus de la influenza AH1N1.
Ante ese panorama desfavorable, el gobierno implementa hoy el programa por la eficiencia y el empleo racional de los recursos en el Sistema Nacional de Salud, el cual comprende las medidas que se deben aplicar para lograr disminuir los gastos y erogaciones estatales en el sector sin descuidar su calidad.
También asumió la puesta en práctica de un Compendio de Educación Económica para dirigentes y trabajadores del ramo, que establece las pautas a seguir con vistas a la preparación del personal a todos los niveles.
Resulta imprescindible ante la actual coyuntura internacional, plagada por el aumento de los fenómenos naturales, las guerras provocadas por las naciones imperialistas y la incertidumbre económica generada por el alza de los precios en los productos de primera necesidad —alimentos y medicamentos— en el mercado mundial.
Por ello Cuba se ha visto en la impronta de tomar medidas que coadyuven a disminuir los gastos e incrementar el cuidado de los medios del hoy único sistema sanitario nacional gratuito y universal en existencia en el planeta.
Manténgase en contacto
Síganos en las redes sociales
Subscribe to weekly newsletter