La propuesta de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) la formuló por primera vez el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, en el contexto de la III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrada en la isla de Margarita, al noreste de Venezuela, en diciembre de 2001.
El propósito de unir a los países del área en un solo bloque económico, político y social resume los principios rectores de una integración basada en la justicia, la solidaridad, la cooperación, la complementariedad, la voluntad común de avanzar, el desarrollo equitativo y el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos, con énfasis en el desarrollo humano y social.
Está sustentada en el pensamiento de próceres como Simón Bolívar, José Martí, Antonio José de Sucre, Bernardo O’Higgins, José de San Martín, Augusto César Sandino, sin nacionalismos egoístas ni políticas nacionales restrictivas que nieguen el objetivo de construir la Patria Grande Latinoamericana que soñaron los héroes de nuestras luchas emancipadoras.
Este esquema integracionista de nuevo tipo se constituyó en La Habana, el 14 de diciembre de 2004 por el acuerdo de Venezuela y Cuba, con la implicación personal de los presidentes de ambos países, Hugo Chávez y Fidel Castro.
Objetivos y países miembros del ALBA
El ALBA pone énfasis en la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Se concreta en un proyecto de colaboración y complementación política, social y económica entre países de América Latina y el Caribe, promovida inicialmente por Cuba y Venezuela como contrapartida del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos.
Se fundamenta en la creación de mecanismos que aprovechan las ventajas cooperativas entre las naciones asociadas para compensar las asimetrías entre esos países. Ello se realiza mediante la cooperación de fondos compensatorios, destinados a la corrección de discapacidades intrínsecas de los países miembros, y la aplicación del Tratado Comercial de los Pueblos.
También otorga prioridad a la relación entre los propios países en pie de igualdad y en el bien común, basándose en el diálogo subregional y abriendo campos de alianzas estratégicas fomentando el consenso y el acuerdo entre las naciones latinoamericanas.
Los países miembros de este mecanismo de integración son: Venezuela, Cuba, Nicaragua, Bolivia, Dominica y Honduras.
Frente al modelo capitalista, mercantilista, centrado en el desarrollo económico, depredador y profundizador de las desigualdades propuesto por el ALCA, el ALBA propone la búsqueda de un desarrollo en armonía con el entorno, sustentable en el tiempo, acorde con las potencialidades, sin discriminación y orientado fundamentalmente hacia la igualdad social. Es, en resumen, una puerta para el presente y el mañana.
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